Memoriza: «Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,» 2 Corintios 9:10
Lee: 1 Reyes 17:8 – 16
Elías y la viuda de Sarepta
8 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: 9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente. 10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. 11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. 12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. 13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. 14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. 15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. 16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
BIBLIA EN UN AÑO: Hebreos 9:1 – 28; Ezequiel 1 – 3
MENSAJE
¿Has estado alguna vez en una situación donde tuviste que elegir entre darle a alguien tu última moneda o usarla para alimentarte tu, porque no sabías donde conseguirías el próximo plato de comida? Esa es la experiencia de la viuda de Sarepta, en nuestra lectura Bíblica de hoy. Con un hijo al que alimentar y nadie de quien depender, ella debió de sentirse devastada cuando se dio cuenta de que solo le quedaba un plato de comida para su hijo y para ella, y después morirían de hambre debido a la hambruna. Sin embargo, Dios vio su situación y le envío ayuda camuflada. Si un profeta de Dios le pide a algunos jovenes hoy en día, que den su última moneda, ellos rápidamente irían a twiter para decir todo tipo de cosas sobre él. 1 Reyes 17:9 dice:
«Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.»
Del mensaje anterior, queda claro que la viuda tenía una relación personal con Dios, por la cual recibió de parte de Dios, la instrucción de alimentar a Elías. La obediencia de ella a la instrucción que se la había dado fue el secreto para su milagro duradero. Todo puede cambiar para bien si obedeces las instrucciones de Dios.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Pídele a Dios que te guíe en cuanto a como convertir lo último que te queda en el iniciador del cambio y el éxito en tu vida.