VERSÍCULO A MEMORIZAR: “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.” Apocalipsis 5:10
PASAJE BÍBLICO: Genesis 1:26 – 28
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
INTRODUCCIÓN
La palabra Domino significa “gobernar o tener poder sobre algo”. Dios tiene poder soberano sobre Su creación y también ha delegado la autoridad a la humanidad para tener domino sobre las obras de Sus manos (Génesis 1:26; Salmos 8:6). Sin embargo, algunos Cristianos son pasivos y no ven que Dios quiere que la iglesia se ponga al cargo y reavive sus sociedades, en vez de eso, solo ven el mandamiento de predicar el evangelio a los creyentes en Mateo 28:19 – 20, y esperan a que Dios implemente reformas sociales por Si mismo.
TEOLOGÍA DEL DOMINIO
La teología del domino se refiere a la linea de pensamiento con respecto al papel de la iglesia en la sociedad contemporánea; sostiene que los Cristianos Bíblicos deben de gobernar todas las áreas de la sociedad personal y corporativa, por la ley de Dios. Esta creencia se basa en Génesis 1:28, que dice; “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread …” Éste versículo es un mandato divino de reclamar Dominio sobre la tierra, físicamente, espiritualmente, económicamente, políticamente, etcétera (Lucas 19:13). Este ideal teológico sobre los Cristianos teniendo Dominio político tiene sus raís en la naturaleza de Dios y la realidad de la importancia de la Justicia, el valor de la libertada, y un rico entendimiento de que el ser humano fue creado a imagen de Dios (Salmos 82:6; Juan 10:34), hecho para florecer (Salmos 92:12 – 13), y llamados a un destino eterno (Romanos 8:30).
DISPOSICIÓN DE LOS CRISTIANOS Y EL DOMINIO POLÍTICO
La docilidad política de los Cristianos de la primera iglesia puede rastrearse al hecho de que Israel y algunas naciones de gentiles estaban bajo el gobierno colonial del imperio Romano, y los Cristianos fueron enseñados a estar sujetos a las autoridades, (Romanos 13:1), esto quiere decir que en el mejor de los casos ellos podían orar por aquellos en el poder y no podían participar en la política de su tiempo (1 Timoteo 2:1 – 2). Esta puede ser la causa por la que los Cristianos dudan en estar activamente involucrados en la política en nuestros días, mientras que el Dios en el que creemos y servimos está interesados en la forma en la cual el mundo está gobernado (Génesis 1:28).
Satanás robó la “llave del Domino” cuando engañó a Adán y Eva. Entonces, cuando Cristo le dio las “llaves del Reino” a Pedro en Mateo 16:19, fue la señal de que el Domino había sido devuelto al hombre. Ahora es nuestro trabajo el “recuperar” lo que es nuestro por derecho. La política del Domino es un deber para los Cristianos, no una opción, porque la Tierra es nuestro lugar de Dominio, no el cielo (Salmos 115:16). Los Cristianos tienen que ocupar la posiciones políticas estratégicas para estar a la cabeza de todos los asuntos para influenciar positivamente.
Mientras que es cierto que pertenecemos a un Reino Celestial que no es de este mundo, seguimos entre las personas de este mundo que están sujetas a las reglas y sistemas de este gobierno (Juan 17:15 – 16). Es cierto que estamos buscando otro hogar, una ciudad “con cimientos” (Hebreos 11:10; 14; 13 – 14), pero esto no tiene que ser una excusa para no desafiar nuestra morada presente y negarse a tomar la responsabilidad de su gobierno (Salmos 115:16). También es cierto que este mundo se acabará (1 Corintios 7:31) pero no debemos de olvidarnos de que nosotros también tendremos que rendir cuentas de cómo este mundo es gobernado antes de que se acabe (1 Juan 2:17).
Por lo tanto, debería ser una preocupación para los Cristianos el ser parto de las tomas de decisiones al más alto nivel para asegurarse de que la Justicia se cumple, que los principios Bíblicos se cumplen y que la Fe Cristiana sobrevive y es preservada (Salmos 33:5; Miqueas 6:8). Como la sal y la luz del mundo (Mateo 5:13 – 16), cuando nos involucramos en política y gobierno, hablamos en nombre de aquellos que no pueden hablar y defendemos los derechos de los pobres y necesitados (Proverbios 31:8 – 9).
CONCLUSIÓN
Todos los Cristianos son políticos, tanto si se dan cuenta como si no. Si elegimos no involucrarnos en política, es un voto por mantener el status-quo de la manera en la que son las cosas.
PREGUNTAS
- Explica la teología del Dominio
- Menciona tres disposiciones de los Cristianos y el Domino político.