Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

SÉ PERSISTENTE

Memoriza: “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,” Lucas 18:1

Lee: Lucas 18:1 – 8

Parábola de la viuda y el juez injusto

18 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

BIBLIA EN UN AÑO: Tito 2:1 – 15; Jeremías 31 – 32

MENSAJE

Ser persistente significa mantenerse en algo sin descanso. Una persona persistente nunca se cansa o se rinde. No es de extrañar que la gente importante que ha traído grandes innovaciones al mundo son persistentes. ¿Tenías objetivos al principio del año y ahora parece que el año se acaba sin haberlos conseguido? No te preocupes, sigue trabajando en ellos. Los estudios han demostrando que el punto en el que la gente se rinde en sus sueños, es normalmente el punto o momento del cambio. Solo un poco más de persistencia y verán ese cambio.

¿Hay algún curso o materia en particular que siempre has querido tener la mejor nota, pero aunque te esfuerzas al máximo, sigues obteniendo una nota media? No te preocupes, estudia más. ¿Hay algo en particular que has estado pidiendo a Dios y no se está dando? No te rindas, sigue pidiendo; cuando sea el tiempo adecuado, Dios lo hará por ti. No importa las dificultades con las que te encuentres en tu camino hacia al éxito, en vez de rendirte, pídele a Dios la sabiduría para encontrar la salida hacia adelante; pídele gracia y fortaleza.

Él éxito no es gratuito, hay que es forzarse y no rendirse.

PUNTO CLAVE: No te rindas, los ganadores nunca abandonan.