Memoriza: «Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.» 2 Corintios 5:20
Lee: 1 Corintios 8:9 – 13
9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 11 Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. 12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.
MENSAJE
Un embajador es una persona acreditada para representar a su nación en un país extranjero. Cuando un país elige a una persona para que sea embajador, significa que la persona tiene esas características que reflejan quienes son y quienes quieren ser.
No es difícil saber quienes son aquellos que son verdaderos embajadores. Jesús dijo: por sus frutos los conoceréis. Gálatas 5:22 – 23 enumera los frutos del Espíritu que se esperan encontrar en nosotros los creyentes.
¿Eres paciente, amable, pacífico? ¿Pueden tus amigos, vecinos y familiares testificar que verdaderamente, tú eres un embajador de Cristo? Un clérigo musulmán conocido dijo una vez que si él pudiera encontrar diez Cristianos como Adeboye, él se convertiría al Cristianismo. Tu fruto tiene que hacer que otros quieran convertirse a Cristo.
No permitas que tu actitud sea una piedra de tropiezo para otros que quieren venir a Cristo. Si dices que eres un embajador de Cristo, muéstralo en tu actitud y tu relación con los demás.
REFLEXIÓN: ¿Eres tú un verdadero embajador de Cristo?