Devocional Cielos Abiertos

PAZ COMO LA DE UN RÍO

Memoriza: “Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.” Salmos 29:11

Lee: Isaías 48:18 – 22

18 ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar. 19 Fuera como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia. 20 Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su siervo. 21 No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas. 22 No hay paz para los malos, dijo Jehová.

BIBLIA EN UN AÑO: Marcos 12 – 13

MENSAJE

 ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.” – Isaías 48:18

Del pasaje anterior, vemos una conexión directa entre obedecer los mandamientos de Dios y tener paz como la de un río. Cuando alguien acaba de recibir a Cristo, la primera cosa que experimenta es paz. De alguna forma, de repente, la persona se siente en paz. Eso es lo que les pasa a los hijos de Dios, porque Aquel que está en nosotros es el mismísimo Principe de Paz. El versículo a memorizar de hoy dice que Dios solo dará paz a Su pueblo. Si tú no formas parte de Su pueblo, no puede haber paz para ti. Aquellos que desobedecen a Dios no tienen paz (Isaías 48:22).

“Huye el impío sin que nadie lo persiga; Mas el justo está confiado como un león.”

Tener todo el dinero del mundo no te dará paz. Obtienes paz simplemente obedeciendo la palabra de Dios. Me siento privilegiado de haber conocido a muchas personas ricas, y cuando digo ricas, quiero decir con muchísimo dinero. Sin embargo, algunas de estas personas no pueden dormir por la noche. Había un hombre que era extremadamente rico, que una vez me dijo, que no podía dormir. Él explicó que siempre que cerraba sus ojos para dormir, se encontraba así mismo en medio de gente muerta. Quizás no sea tan rico, pero una vez que mi cabeza toca la almohada, me quedo dormido.

La persona que robó ayer no puede estar en paz porque está esperando que la policía no llame a su puerta en cualquier momento. Aquel que está metido en relaciones fuera del matrimonio no puede tener paz porque en el momento que ve a su esposa contestando el teléfono, parece que le da un ataque al corazón. Aquel que mintió ayer estará pensando constantemente que otras mentiras servirán para apoyar la que ya ha dicho.

Desobedecer la palabra de Dios quita la paz.

Elige. ser obediente al Señor en todo momento, y Su paz fluirá como la de un río en tu vida.

PUNTO CLAVE: Nada ni nadie puede darte paz excepto el Príncipe de Paz.