Memoriza: “Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.” Juan 14:14
Lee: Mateo 7:7 – 11
La oración, y la regla de oro
7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Timoteo 4:1 – 16; Jeremías 11 – 13
MENSAJE
Imagina que, como el Representante de la Clase, te llaman para distribuir unos test a la clase, y todo el mundo te estuviera preguntando cosas al mismo tiempo. Estoy seguro de que te confundirías y no sabrías a quien contestar primero. Esto es algo muy pequeño comparado con lo que Jesús tiene que soportar cada día. La gente clama a Él desde diferentes partes del mundo cada segundo. Sin embargo, con todo lo ocupado que está, cuando cualquier de Sus hijos clama a Él, Él para para prestarle atención y atender sus necesidades.
MI hijo, Jesús escucha siempre que tu clamas a Él. Ultimamente, hay muchos problemas que persisten porque los Cristianos aprender y leen sobre la oración más de lo que oran realmente. Otra razón por la que los problemas persisten en las vidas de los hijos de Dios es que, en vez de hablar con Dios sobre sus problemas, ellos se quejan con sus amigos y familiares.
Salmos 34:15 dice: “Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.”
¿Hay algún problema con el que has estado luchando por mucho tiempo? Este es el momento de hablar con Jesús sobre ello, porque Él escucha.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Pasa tiempo hablando con Dios sobre las cosas que te preocupan hoy.