Muchos Cristianos tienen grandes problemas con sus cuerpos; lo que no quieren hacer, es precisamente lo que siguen haciendo, y lo que les gustaría hacer, simplemente fracasan en hacerlo. Este no es problema nuevo (Romanos 7:19) ¿Cómo se puede resolver este problema? ¿Cómo lidiamos con la carne? Que el Señor nos conceda la victoria a medida que estudiamos hoy, en el nombre de Jesús. Amén.
COOPERAR CON LA CARNE NOS LLEVARÁ AL DESASTRE
No hay nada bueno en la carne, todo lo que quiere es peca. Aún así la paga del pecado es muerte y cualquier que coopera con la carne cosechará los frutos de la corrupción, como por ejemplo, maldiciones, tristezas y problemas. Por eso aquel que convierte a un pecador salva un alma de la muerte y de problemas serios.
Rom 7:18, 25, Rom 8:8, 13, Rom. 6; 23, Rom 8:6,Gal. 6:8, Santiago 1:15, 5:20, Rom. 13:4.
NO BAJES LA GUARDIA CON LA CARNE: ES TU ENEMIGA
hay varios consejos que la Biblia nos da en cuanto a cómo lidiar con la carne. Entre éstos están:
- Decir «no» a las demandas de la carne.
- Hacer morir a la carne.
- Someterla
- Abstenerse de sus placeres
- No dar lugar a satisfacer la lujuria
- Huir de las zonas peligrosas
- Amputar cualquier miembro que sea ofensivo para el cuerpo.
Gal. 5:16; Col. 3:5; I Cor. 9:27; I Pedro 2:11; Rom. 13:14; Rom. 6:6; Gal. 5:24; II Tim. 2:22; I Tesalonicenses. 4:3-5; Mateo 5:28; 18:8-9; Juan 15:5.