Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

ESCUCHA Y ACTÚA

Memoriza: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.” Santiago 1:22

Lee: Santiago 1: 21 – 25

21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.

BIBLIA EN UN AÑO: Filipenses 4:1 – 23; Isaías 39 – 40

MENSAJE

Los estudiantes de la Biblia han dicho que el libro de Santiago es un comentario de los sermones de Jesús en el monte. Sin embargo, Santiago va más allá y dice que ser un Cristiano es más que simplemente escuchar sermones, es actuar conforme a lo que se ha escuchado. La forma más fácil de saber que uno ha entendido una instrucción es si la lleva a cabo. Por ejemplo, si tu profesor te pide que te levantes, y tu te quedas sentado en tu sitio después de unos segundos, uno puede asumir que no entendiste la instrucción de tu profesor. Esto también es aplicable al evangelio; no puedes leer la palabra de Dios que dice, no maldigas o no mientas, y aún así, hacer esas cosas. La esencia del escuchar un mensaje divino y lleno de sabiduría, o de leer la Biblia, es el actuar en consecuencia.

No te conformes con ser simplemente un Cristiano: actúa conforme a la palabra, vive conforme a la palabra. Cuando la palabra te corrige, acepta la corrección. No veas el Cristianismo como una religión, haz que sea una forma de vida. Permite que la palabra penetre en tu ser porque te transformará a la perfecta imagen de Dios, así como Él lo ha ordenado.

PUNTO CLAVE: El Cristianismo es más que una religión, es una forma de vida.