Todos los Cristianos conocen los grandes pecados: asesinato, adulterio, fornicación, mentir, ira, avaricia, robar, etcétera. (Exódo 20:3, 12- 17) Por lo tanto, los evitan como si fueran la plaga. Pero no se preocupan demasiado de los pequeños pecados (Hebreos 12:1). Aún así, son estos pequeños pecados los que enviarán a mucha gente al infierno. Que el Señor mismo nos enseñe hoy en el nombre de Jesús. Amén.
LOS PEQUEÑOS ZORROS ESTROPEAN LA VID
Así como una gota de veneno puede convertir una jarra de agua en no apta para beberla, o las moscas muertas hacen que un ungüento valioso huela mal, así destruyen las pequeñas mentiras a los grandes hombres y mujeres de Dios. Un poco de levadura es lo que se necesita para elevar toda la masa, y una pequeña mentira es todo lo que necesita para arruinar un precioso testimonio.
Eclesiastés 10:1; Cantar de los Cantares 2:15; 1 Corintios 5:6; Mateo 16:6; Gal. 5:7-9; Proverbios 6:9-11; 24:30-34.
TODO LO QUE NO ES DEMASIADO MALO YA ES MALO
Algunos de eso pequeños zorros, o pequeñas mentiras son:
- Dormir unos pocos minutos más
- Tomar un poco más de lo que debes
- Cometer pequeños actos de desobediencia
- Bromear sobre su fuente de poder
- Tomarse pequeñas indulgencias
- Llegar tarde
- Hacer oraciones muy cortas
- Ser descuidado
- Etcétera.
II Sam.11:1-7; I Reyes 13:7-24; Santiago 3:3-5; Génesis 12:1-4. 10: Génesis 16:14-15; Juan 16:6-20; II Reyes 13:14-19; Isaías 39:1-2.