Memoriza: «No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.» Proverbios 27:1
Lee: Lucas 12:16 – 20
16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
BIBLIA EN UN AÑO: Gálatas 4:1 – 31, Isaías 7 – 9
MENSAJE
Jactarse es una de las actitudes del orgullo. Difícilmente verás a una persona orgullosa que no se jacte. Esto es porque son demasiado egocéntricas. Una persona orgullosa se cree que es la mejor.
De nuestro pasaje Bíblico de hoy, el granjero en esa historia fue llamado el rico insensato. Él era rico, aún así era insensato. En otras palabras, Dios ve a los que se jactan como insensatos. Dios consideró al rico un insensato porque éste sentía, en su propio entendimiento, que había hecho una gran cosecha, y que ahora podía descansar de sus tareas. Esto nos enseña que cualquier cosa que alguien tenga viene de Dios. Cualquier logro que consigas es un resultado de la ayuda de Dios. Por lo tanto, debes de darle siempre la gloria a Dios, porque, con un chasquido de Sus dedos, el aliento de una persona puede cesar.
Dios odia el orgullo. No es de extrañar que Su palabra diga que Él resiste al orgulloso y da gracia al humilde (1 Pedro 5:5). Por lo tanto, si quieres disfrutar de la gracia de Dios toda tu vida, nunca te jactes de nada. En vez de eso reconoce la supremacía de Dios y Su gracia en tu vida.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, dame la gracia para siempre reconocerte como mi Fuente.