Devocional Cielos Abiertos

DE PROFECÍA A DECRETO

Memoriza: “Porque él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió.” Salmos 33:9

Lee: Salmos 33: 8 – 9

Tema a Jehová toda la tierra;

Teman delante de él todos los habitantes del mundo.

Porque él dijo, y fue hecho;

Él mandó, y existió.

BIBLIA EN UN AÑO: Daniel 9 – 11

MENSAJE

Hay algunas diferencias entre una profecía y un decreto. Cuando una profecía viene, esto es una promesa y cuando Dios hace una promesa, Él definitivamente la cumple en el momento apropiado y con las condiciones adecuadas. Sin embargo, cuando Él hace un decreto, su cumplimiento es inmediato y sin ninguna condición. La oración de todo Cristiano debería ser que Dios convierta toda profecía en decreto a favor de ellos.

Abraham había recibido la profecía de que sería padre de naciones ,pero de alguna forma el cumplimiento de ésta profecía estaba tardando mucho en manifestarse. El día en que Abraham invitó a Dios a comer, toda profecía sobre el nacimiento de un hijo se convirtió en decreto. Ese día, Él trajo lo que iba a venir al “ahora”. En Juan 2:1 – 11, en las bodas de Canaan en Galilea, la madre de Jesús le dijo a él que los invitados ya no tenían vino. Él le dijo a Su madre, “Mi tiempo aún no ha llegado”, pero poco después, ese “aún no” se convirtió en ahora. En 2 reyes 4:8 – 17, cuando Eliseo decretó a la mujer sunamita que ella tendría un hijo, aunque ella no le creyó, sucedió.

Un decreto deja a un lado tus dudas e incredulidad. Sigue adelante para hacer lo que se ha declarado, mientras que la profecía por otro lado, requiere que creas e incluso a veces, que ores para que se cumpla.

No hay ninguna profecía que Dios haya declarado en cuanto a ti, que Él no pueda traer a cumplimiento porque Él es el Todopoderoso. Mateo 3:9 dice que Él es tan poderoso que Él incluso puede hacer hijos a partir de piedras. Él es tan poderoso que puede literalmente revertir lo irreversible, porque , en Romanos 4:16 – 19, la Biblia dice que el útero de Sara ya estaba muerto. Si quieres ver esa profecía manifestarse de inmediato, esa profecía se tiene que convertir en un decreto. ¿Cómo haces que dios convierta Sus profecías en cuanto a ti, en decretos? Simple: ofrécele lo que a Él le agrada, Salmos 59:13 – 14 dice “¿He de comer yo carne de toros, O de beber sangre de machos cabríos?”. Ofrécele a Dios acción de gracias, y cumple tus promesas al Altísimo.

Canta alabanzas a Dios, dale gracias desde el fondo de tu corazón, haz Su voluntad. Si haces estas cosas tanto y tan bien que toquen Su corazón, Él convertirá profecías en decretos en tu vida.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, convierte toda profecía que yo he recibido en decreto a mi favor, en el nombre de Jesús.