Devocional Cielos Abiertos

CUANDO DEBES DE SER VIOLENTO

Memoriza: Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.” Mateo 11:12

Lee: Mateo 18:18

18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

BIBLIA EN UN AÑO: Daniel 3 – 5

MENSAJE

Algunos Cristianos son tan amables que acomodan al diablo y sus agentes en sus vidas, excusándose en que la Biblia dice que que debemos de ser amables como una paloma. La Biblia dice que son solo los violentos los que pueden tomar el reino de Dios a la fuerza. El diablo hará todo lo posible para asegurarse de que no entras en el reino de Dios; solo podrás alcanzar el reino de Dios con violencia. Si estás en paz cuando deberías de estar luchando, el diablo acabará contigo.

Debes de ser violento cuando el diablo se enfrenta contigo con una situación que puede matarte. Cualquier situación que pueda destruir tu destino o tu vida espiritual, es para tomársela en serio pues no es ninguna broma.

Hace muchos años, me encontré con un mujer que era Oficial Superior de un Consejo de Examen en Africa Occidental. Estaba casada y con hijos a los que les iba bien. Solo mirándola todo parecía normal, pero ella era una morada de demonios. Ella vino a mi un día y dijo “Esto ha dicho el Señor, tu ers mi marido”, Yo dije “Eso no puede ser, estoy felizmente casado, soy un hombre de Dios, y sabes que esto comprometido con una vida de santidad”. Ella dijo, “Estás de broma, me voy a casar contigo”. Cuando ya no pudimos soportarlo, el asunto fue reportado a la policía, la cual emitió una orden de alejamiento en contra de ella, pero no sirvió para nada. Un día, fui a Londres a una tarea oficial, pero no le dije a nadie que iba a ir. Nada más entrar en la casa donde me iba a quedar, el teléfono sonó y esta misma mujer dijo, “Bienvenido, te he estado esperando, se donde te alojas, y estaré ahí en quince minutos”. Le dije que la policía británica la estaría esperando en la puerta. Quizás porque ella sabía que había una jefatura de policía a dos minutos de la casa, ella se alejó de la casa, no vino, pero siguió llamando. En ese momento, entendí que tenía un gran problema y necesitaba ser violento. Me arrodillé y clamé a Dios para que me ayudara. Dios me dijo, “Hijo, entiendes el significado de que cualquier cosa que ates en la tierra será atada en el cielo, cualquier cosa que desates en la tierra será desatada en el cielo. Sabes que cualquier cosas que permitas es permitida, y cualquier cosa que prohibas está prohibida”. Yo le dije, “Si, Señor”, entonces Él dijo, “Depende de ti”. Al escuchar eso dije, “Vale, entonces esa montaña debe de moverse!” y se movió. Si no hubiera sido violento, esa montaña quizás me hubiera matado.

PUNTO CLAVE: No trates nada que pueda destruir tu destino con delicadeza.