Memoriza: «Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.» Salmos 27:6
Lee: Romanos 12:19 – 21
19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 23 – 25
MENSAJE
De vez en cuando, el diablo pone desafíos en el camino de los Cristianos. A veces, estos desafíos son tan grandes que él ya se está riendo porque creer que no hay forma de que podamos vencerlos, pero yo oro por ti hoy, tu te reirás el último en el nombre de Jesús. Piensa en la historia de la viuda de uno de los hijos del profeta en 2 Reyes 4:1 – 7. Ella estaba muy endeudada y sus acreedores la habían amenazado con llevarse a sus dos hijos si no pagaba. Después de establecer sus condiciones para saldar la cuenta, los acreedores debieron de haberse ido riéndose porque sabían que la mujer no podía pagarles y estaban a punto de conseguir dos nuevos esclavos. Sin embargo, para cuando volvieron a llevarse a los hijos, como el Dios Todopoderoso ya había intervenido, ella tuvo más que suficiente para pagar sus deudas y así ella pudo reír la última. Antes de que termine el año, todos aquellos que piensan que te vas a hundir bajo la carga de las deudas, se darán cuenta de que el que ríe el último se ríe mejor.
El día en el que mi esposa y yo fuimos a casarnos al registro civil, había una mujer que había ido por el mismo motivo. Ella esperó y esperó en el registro civil, pero el chico con el que tenía que casarse no apareció. Ella lloró desconsoladamente ese día, pero después de algunos meses, pasó página, conoció a otro chico que estaba en el ejército y se casó con él. Unos años después, su marido se convirtió en Administrador del Estado. Mientras tanto, el chico que la había dejado plantada también se unió al ejército y le dieron el puesto de Asistente del Administrador del Estado – que era el marido de esta mujer. Así pues, siempre que ella quería salir a algún sitio, era este chico que la había dejado plantada el que le abría la puerta del coche para que ella subiera. Él podía haber sido su esposo, ahora era su sirviente. Oro por ti, para que aquellos que han causado que seas avergonzado y burlado en el pasado, vuelvan para servirte, en el nombre de Jesús.
Si realmente quieres reírte el último, hay ciertas cosas que debes hacer. La primera es que te conviertas en un hijo de Dios. Si quieres que Dios luche por ti, tienes que ser Su amigo. La segunda es que camines en amor, incluso con aquellos que te han ofendido. Romanos 12:14 dice «Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.» Ama a tus enemigos (Mateo 5:44), deja la venganza para Dios y te reirás el último.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, no permitas que el diablo se ría el último; por favor Señor, haz que yo sea el que se ría el último.