Memoriza: «Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.» Juan 4:34
Lee: Lucas 4:40 – 49
40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
El niño Jesús en el templo
41 Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua; 42 y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. 43 Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. 44 Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos; 45 pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. 46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. 47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. 48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. 49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 17 – 19
MENSAJE
Como me gustaría que las personas conocieran el propósito de Dios para sus vidas y lo llevaran a cabo con tanto vigor que se volviera como el alimento para ellos. No se lo que estaría haciendo en esta tierra si no estuviera cumpliendo el propósito para el cual Él me trajo a este mundo. Jesucristo dijo en nuestro versículo a memorizar que Su alimento es hacer la voluntad de Dios.
Si no le has preguntado a Dios porqué Él te envió a este mundo, por favor, asegúrate de que lo haces y no dejes de preguntárselo hasta que obtengas una respuesta clara.
Si estás decidido a asegurarte de que Su propósito para el cual te trajo a este mundo se cumple, entonces esto se notará en las elecciones que tomas. Si estás tan centrado en hacer Su voluntad que es como alimento para ti, tomarás algunas decisiones muy atrevidas con tal de cumplir ese propósito. Cuando tomé la elección de dejar mi trabajo como profesor para convertirme en Pastor a tiempo completo, de una iglesia que a penas podía pagar mi salario, la gente dijo que estaba loco, pero la voluntad de Aquel que me envió era como alimento para mi, asi que nunca me eché atrás. Ahora que la voluntad de Dios está sucediendo y Su gloria empieza a brillar, aquellas personas que pensaron que estaba loco ahora glorifican a Dios por mi vida.
Jesucristo no solo dijo que Su alimento es hacer la voluntad del Padre, también dijo y acabar la obra de Su Padre. Algunos empiezan haciendo la voluntad del Padre, pero por el camino su celo va menguando. Encuentran alimento en otra cosa que no es la voluntad de Dios. La razón para esto es que el que fue enviado ha perdido contacto con Aquel que le envío. Oro porque Dios te de la gracia para terminar fuerte en el nombre de Jesús. Si sigues muy en contacto con Aquel que te envió a este mundo, en el medio de tus conversaciones, Él te seguirá animando y reafirmando Su voluntad para tu vida. Saldrás de cada encuentro con Él lleno de determinación para hacer más por Él.
La voluntad de Dios para mi vida ha sido mi alimento desde hace 40 años y hasta el día de hoy. Él sigue mostrándome nuevas dimensiones de Su voluntas. Siempre que Él me dice algo nuevo, mis fuerzas son renovadas y puedo seguir adelante. Si sigues en contacto con Aquel que te envío, Él te dará la gracia para acabar Su obra.
REFLEXIÓN: ¿Eres un apasionado de la voluntad de Dios para tu vida, hasta el punto que ésta es el alimento esencial para tu supervivencia?