VERSÍCULO A MEMORIZAR: “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;” 2 Corintios 4:17
PASAJE BÍBLICO: 1 Corintios 9:16 – 27
16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
17 Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada. 18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. 19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. 20 Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; 21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. 22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. 23 Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.
24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
INTRODUCCIÓN
Es una creencia general que las recompensas que se darán ante el trono de juicio de Cristo, consistirán en coronas y otras cosas gloriosas. 2 Corintios 4:17 habla de una leve aflicción momentánea, que describe la tristeza, el dolor, las lágrimas y los problemas de este mundo. Sin embargo, en el momento en el que cruzamos al otro lado, este momento de aflicción será intercambiado por “un peso de gloria excesivo y eterno”. El creyente se queda dormido en Cristo (Juan 11:11), de repente se despierta en la presencia del Señor, y la gloria comienza (Filipenses 1:23).
¿QUÉ GLORIAS LES ESPERAN A LOS CREYENTES?
Todo nacido de nuevo hijo de Dios, viviendo una vida en santidad y caminando en el Espíritu de Dios debe esperar:
- Estar con Cristo en el último día (Juan 14:3). Todo el mundo está feliz de estar en la presencia del Rey de reyes.
- Contemplar la gloria de Cristo (Juan 17:24). No solo contemplaremos Su rostro sino también Su gloria. Los discípulos vieron un atisbo de esta gloria en el monta de la Transfiguración. Nosotros la veremos la completo cuando lleguemos al Cielo.
- Ser glorificados con Cristo (Romanos 8:17 – 18). No solo contemplaremos Su gloria sino que seremos glorificados también. No sabemos lo que esto significa en realidad, pero ciertamente va a ser maravillosamente bonito.
- Reinar con Cristo (Romanos 8:17 – 18). Reinaremos con el Rey de reyes. En Mateo 25:20 – 23, in la parábola de los talentos, los fieles fueron hechos gobernadores sobre muchas cosas. Ese es el desafío para nosotros hoy.
- Heredar todas las cosas (Apocalipsis 21:7). No algunas cosas sino todas las cosas.
¿QUÉ CORONAS PODRÍAN GANAR LOS CREYENTES?
Es posible para los creyentes ganar varias coronas. Por ejemplo están:
- Coronas para los “corredores” fieles (1 Corintios 9:24 – 25). Es la corona incorruptible. Una corona eterna. Es para aquellos que pacientemente corren la carrera hacia el Cielo y son tentados en todas las cosas (1 Corintios 8:25, Hebreos 12:1).
- Las coronas para los que ganan almas (1 Tesalonicenses 2:19). Se llama la corona de regocijo. Quizás, cada convertido será una gema, una estrella, en esa corona.
- Coronas para los que anticipan, estos son aquellos que están esperando la venida del Señor (2 Timoteo 4:8). Esta es llamada la corona de justicia. Todo el mundo debería ganar esta corona. Cada uno de nosotros debería de estar vigilante esperando la venida de nuestro Señor Jesucristo.
- Las coronas para los que son fieles (Santiago 1:12). Esta es llamada la corona de la vida. Parece que hay tres condiciones para ganar esta corona:
- Soportar la tentación y vencer el mal.
- Amar al Señor
- Ser fiel hasta la muerte, soportando hasta el final, incluso si esto significa ser martirizado (Apocalipsis 2:10).
- Las coronas para los verdaderos Pastores (1 Pedro 5:4). Esta se llama la corona de gloria. Ésta es la corona para los ancianos, los que cuidan al rebaño, Pastores, Misioneros y maestros que realizan sus funciones tan bien que el Gran Pastor les dirá “Bien hecho”
- Las coronas de oro para todos los redimidos (Apocalipsis 4:4). No son solo los reyes terrenales y las reinas los que tienen coronas. Los redimidos, los nacidos de nuevo, los Cristianos que viven en santidad también tendrán coronas.
CONCLUSIÓN: Sé fiel hasta la muerte.
PREGUNTAS
- Menciona algunas de las coronas que los creyentes ganarán.
- ¿Cuáles son las condiciones para ganar la corona de la vida?
OTRA LECTURA
- LUNES: Juan 8:51
- MARTES: 1 Corintios 15:55
- MIÉRCOLES: 2 Crónicas 15:17
- JUEVES: Mateo 6:1
- VIERNES: Mateo 19:29
- SÁBADO: Juan 5:24
- DOMINGO: Josué 1:6 – 8
TAREA: Encuentra cinco obstáculos principales que dificultan que algunas personas soporten la aflicción.