Devocional Cielos Abiertos

CARTAS A LA IGLESIA DE FILADELFIA II

Memoriza: Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.” Mateo 24:13

Lee: Apocalipsis 2:11 – 13

11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. 13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 50 – 54

MENSAJE

"He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona" - Apocalipsis 3:11

Jesucristo dijo que es posible para alguien posee la corona que fue preparada para otra persona. Es posible para un Cristiano que ha trabajado duro para Dios, que otra persona se lleve su corono por descuidarse y no vigilar. Oro por que este no sea tu caso en el nombre de Jesús. Nadie más se llevará los frutos de tu trabajo en el reino de Dios, en el nombre de Jesús.

"y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo." - Mateo 24:12 - 13

No hay medalla por empezar la carrera – solo llega cuando la acabas. si abandonas la carrera y Dios elige a otra persona para terminarla por ti, la persona se llevará las medallas. En el nombre de Jesús, nadie se llevará la corona por la que he estado trabajando en el reino de Dios todos estos años. Quiero decir igual que Pablo: “He acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7)

Escuché la historia que habla de cincuenta Cristianos que fueron torturados por soldados. Los soldados llevaron a los Cristianos a un lago helado, les desnudaron y les dieron latigazos, y les dijeron que se metieran al agua. Los soldados entonces hicieron una gran fuego al lado del lago. Les dijeron a los Cristianos que cuando alguno de ellos estuviera listo para negar a Jesús, podría salir del lago y calentarse con el calor del fuego. Los Cristianos resistieron y llegó un momento en el que estaban a punto de morir. De repente, cincuenta ángeles aparecieron con coronas en sus manos y se acercaron a estos Cristianos que estaban en el lago. Los Cristianos no podían verlos. Fue en ese punto cuando uno de los Cristianos pensó que ya no podría resistir más el frío así que negó a Jesús, y cuando estaba saliendo del lago, el ángel que había traído su corona estaba apunto de marcharse al cielo, pero entonces uno de los soldados que había visto al ángel darse la vuelta, se quitó su ropa y saltó al algo, reclamando así, la corona que el otro había perdido. Te digo que desde el fondo de mi corazón, aguanta hasta el final para que nadie se quede con tu corona.

PUNTO CLAVE: Aguanta hasta el final para que nadie se quede con tu corona.