Devocional Cielos Abiertos

CARTAS A LA IGLESIA DE TIATIRA III

Memoriza: « Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.» Hechos 4:32

Lee: Apocalipsis 2:18 – 29

El mensaje a Tiatira

18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:

19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. 20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. 21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22 He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. 23 Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. 24 Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; 25 pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. 26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; 28 y le daré la estrella de la mañana. 29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Hechos 2:44 – 47

44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 31 – 36

MENSAJE

La única cosa que Jesús tenía en contra de la iglesia de Tiatira era que ellos le dieron a Jezabel permiso para enseñar a la congregación y ella les enseño a pecar en contra de Dios. Quizás deberíamos de prestar atención a las personas que fueron engañadas. Recuerda las condiciones que hay que cumplir si querías comerciar en Tiatira en esos días. La gente fácilmente caía en el cebo de Jezabel porque ella les ofrecía una forma de comercial, con la que parecía que no se habían apartado de su fe.

Muchas personas, hoy en día, van al mundo porque no han podido encontrar apoyo para sus negocios y carreras en la Iglesia, o entre los Cristianos. Es importante que nos unamos para ayudarnos los unos a los otros para conseguir nuestros objetivos. Establece comités para enseñar a la gente sobre sus negocios. Diseña programas para enseñar a la gente habilidades que puedan ayudarles a hacer dinero. Dal a la gente la oportunidad de decirle a otros en la iglesia sobre el negocio que hacen, y aún más importante, anima a todo el mundo a comprar lo que necesiten a través de un miembro de la Iglesia. Si nosotros los Cristianos nos promocionamos unos a otros, habrá menos presión en comprometerse para ganar nuestro pan diario.

La iglesia es un lugar donde todos deberíamos de ser hermanos y hermanas; sin discriminaciones. Lee la historia de la Iglesia en Hechos 2:44 – 47; ellos compartían lo que tenían y se aseguraban de que nadie pasara hambre. ¿Compartes lo que tienes con el pobre en la Iglesia, para que ellos también tengan algo, o te mantienes alejado de ellos porque no tienen nada?

Cuando hablamos de evangelizar para que los que están en el mundo vengan a Cristo, debemos de saber que el diablo también está evangelizando a aquellos que están en Cristo para que vayan al mundo. Hagamos lo que podamos para reducir la presión en ellos para ir al mundo. Si, tu oras con ellas para que reciban su milagro, pero si tu tienes recursos que necesitan y no los ofreces, no estás ayudándoles ni al cuerpo de Cristo en general. Santiago 2:15- 16 dice:

"15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?"
LLAMADA A LA ACCIÓN: Busca a alguien en tu asamblea local que necesite ayuda financiera y ayúdale. También, asegúrate siempre de que priorizas a los miembros de la iglesia cuando necesites un producto que ellos vender o un servicio que te pueden proporcionar.