Memoriza: “y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2:8
Lee: 1 Pedro 1: 1 – 5
Salutación
1 Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
Una esperanza viva
3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 9:1 – 33; Salmos 85 – 87
MENSAJE
Es fácil ser obediente cuando se te pide hacer algo que deseas, pero resulta difícil cuando no te gusta lo que se te pide hacer. Por ejemplo, si te gusta fregar los platos, y te piden fregar los platos después de comer, lo harás con gusto, pero si te piden que cortes el césped cuando no te gusta usar la cortadora de césped ni cualquier utensilio de jardinería, es posible que te niegues a hacer esa tarea.
Como hijo de Dios tienes que llegar al punto en el que la obediencia sea tu naturaleza. De hecho, toda la esencia del Cristianismo es la obediencia a la palabra de Dios y las de las personas que Él ha puesto en posiciones de autoridad para guiarte. Los ancianos tienen un dicho que dice, lo que las personas ancianas pueden ver mientras que están sentadas, un niño no lo puede ver aunque se suba a un árbol. Esto significa que la sabiduría de un anciano es necesaria para la gente joven. Una forma de que esta sabiduría pase de una generación a otra es a través de las instrucciones. Si quieres ser sabio, es mejor que busques en oración a ancianos sabios que te puedan guiar hacia el propósito de Dios para tu vida.
Si Jesús pudo obedecer a Dios incluso hasta el punto de la muerte, tu también puedes.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, desata sobre en el espíritu de la obediencia total a Ti.