Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

GESTIONANDO LAS OFENSAS

Memoriza: «Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.» Hechos 24:16

Lee: Filipenses 4:6 – 8

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

En esto pensad

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 8:19 – 39; Salmos 82 – 84

MENSAJE

Mientas que sigamos respirando, las ofensas están destinadas a sucederse entre nosotros, pero la Biblia no anima a guardar rencor de esto. Lo único que se nos permite guardar está en Esther 6:1; que documenta las buenas obras de Mordecai que hicieron que el rey le ascendiera. Como hijo de Dios, necesitas recordar las buenas obras que las personas han hecho en tu vida, porque esto te ayudará a pensar en lo mejor de ellos, especialmente cuando te hacen algo malo.

Nuestra lectura Bíblica de hoy nos anima a que los pensamientos y recuerdos que debemos guardar sobre otras personas deben de ser de verdad, justicia, pureza, bondad y ben nombre, virtuosas y dignas de ser alabadas. Si alguien te ofende y vienen a tu mente varias razones por las que estar enfadado, espera y pregúntate a ti mismo: «¿Ha hecho alguna vez esta persona algo bueno por mi, o por otra persona en mi presencia? Si la respuesta es «si»; entonces quédate con esos buenos pensamientos, pero si la respuesta es no, entonces, simplemente empieza a alabar a Dios y pídele por la gracia para olvidar la ofensa. Gradualmente, empezarás a sentirte mejor y también perdonarás al que te ofendió. Tu corazón es tan delicado que necesitas solo buenos pensamientos para preservarlo. No fue diseñado para pensar en maldad (Proverbios 4:23).

LLAMADA A LA ACCIÓN: ¿Te ha ofendido alguien? Díselo a la persona y perdónala.