Memoriza: “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” Juan 6:35
Lee: Juan 6:30 – 35
30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? 31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. 32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. 33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. 34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 6:1 – 23; Salmos 75 – 77
MENSAJE
In el Antiguo Testamento, Dios hizo caer maná del cielo, que fue el pan milagroso, para satisfacer el hambre de los israelitas que viajaban a través del desierto. Ellos tenían que reunir la cantidad suficiente para cada día porque si guardaban para el día siguiente, se estropeaba. Sin embargo, cuando Jesús vino a declararse a Sí mismo el pan de vida, Su énfasis mostró la necesidad de confiar en Él para satisfacer nuestro cuerpo físico, nuestra alma y nuestro espíritu. Él le dijo a la multitud que Él era aún más importante para ellos que el alimento diario.
Así como la comida es algo básico para vivir, así también lo es el alimento espiritual. Jesús es el pan espiritual que nos da vida eterna a través de nuestra relación con Dios. Hoy, Él está invitándote a una relación personal con Él, la cual asegurará tu crecimiento espiritual. A medida que profundizas en la palabra de Dios, Él satisfará tu hambre revelándote los secretos del Señor. Cuanto más te alimentas con ese Pan de Vida, más creces y te vuelves sano espiritualmente; cuando estés sano, serás más productivo en todos los aspectos de tu vida.
PUNTO CLAVE: Nada puede satisfacer al ser humano como lo hace Jesús - ni siquiera el cannabis, el alcohol y cosas por el estilo; solo Jesús puede satisfacer realmente.