Memoriza: «En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;» Romanos 12:11
Lee: Mateo 25: 14 – 30
Parábola de los talentos
14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 31:1 – 31; Salmos 68 – 69
MENSAJE
No está el sentirse satisfecho con los logros que ya tienes como obrero en la casa de Dios, porque hay mucho más terreno que conquistar. Estar satisfecha normalmente trae complacencia – un estado en el que un ose siente auto-satisfecho, especialmente cuando uno no es consciente de los problemas que están por venir.
El hombre al que se le dio el talento en la lectura Bíblica de hoy, estaba complacido con la inversión que su maestro había puesto en él. Él tenía suficiente con enterrar el talento, sin saber cuál sería la reacción de su maestro cuando volviera. Como resultado, las consecuencias de su acción fueron un destierro total a la condenación eterna.
No importan tus logros, no descanses sobre tus remos. La complacencia mata. ¿Quieres avanzar en tu educación, incrementar tu vida espiritual, o ganar más económicamente? No te sientes en pasividad mientras miras la vida pasar. Levántate para hacer la tarea y perseguir tus sueños vigorosamente.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Esa cosa buen que quieres hacer, hazla rápido!: