Devocional Cielos Abiertos

HASTA QUE TU GOZO SEA COMPLETO II

Memoriza: “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.” Salmos 40:1

Lee: Salmos 40:1 – 5

Alabanza por la liberación divina

Al músico principal. Salmo de David.

40 Pacientemente esperé a Jehová,

Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;

Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.

Verán esto muchos, y temerán,

Y confiarán en Jehová.

Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,

Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.

Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas;

Y tus pensamientos para con nosotros,

No es posible contarlos ante ti.

Si yo anunciare y hablare de ellos,

No pueden ser enumerados.

BIBLIA EN UN AÑO: Proverbios 14 – 16

MENSAJE

Hace muchos años, en mi ciudad natal, necesitábamos cavar un pozo, así que llamamos a alguien para que hiciera el trabajo. Después de haber cavado por un buen rato, no salía agua, y se rindió. Puesto que nuestro acuerdo era que le pagaríamos cuando encontrara agua, él también renunció al dinero. Entonces llamamos a otra persona para que acabara el trabajo. La persona también su salario y llegamos a un acuerdo. El nuevo empleado continuó desde donde el primero lo había dejado y justo cuando su pico toco la tierra por primera vez, empezó a salir agua. Antes de que nos diéramos cuenta, había acabado con el trabajo y recibió todo el dinero que la otra persona hubiera ganado, sin hacer prácticamente nada de trabajo. Tú quizás estés a tan solo una oración de recibir tu respuesta. Si dejas de orar ahora, todo el tiempo y esfuerzo invertido en orar sobre ese asunto se convierta en un desperdicio.

Dios nunca puede negarle nada bueno a Sus hijos (Lucas 11:11 – 13). Él en realidad incluso quiere cosas mejores para ti, de las que tu puedas orar. Puede que haya cosas por las que hayas estado pidiéndole durante un periodo de tiempo; no te preocupes, él puede escucharte y contestará a Su tiempo. Cuando aún vivía en la casa que ahora se llama el Centro Internacional de los Cielos Abiertos, mi habitación de oración estaba más accesible a los niños, pero siempre que estaba ahí, nadie se atrevía a molestarme, excepto mi hijo más joven, que solía venir siempre que quería que le diera galletas. A veces, le ignoraba, esperando que se marchara y me dejara en paz, pero él no se rendía. Al final, me daba cuenta de que si realmente quería orar, tendría que dejar mis oraciones por un momento y atenderle. ¿Puedes seguir pidiéndole a dios lo que quieres hasta que Él diga, “Más me vale darle lo que quiere para que pueda descansar”? Ciertamente, esos milagros que cambian el destino, no se sucederán hasta que estés preparado para decirle a Dios, “No te dejaré marchar a menos que me bendigas” como hizo Jacob.

Pídele a tu esposo o esposa que ora contigo siempre que te encuentres débil en la oración sobre un tema en particular. Si no estás casado, busca a un Cristiano, preferiblemente del mismo género, que pueda orar contigo, para que el hierro de la persona afile el tuyo (Proverbios 27:17).

Si lo que estás pidiendo es la voluntad de Dios y no te rindes, tu respuesta vendrá a Su tiempo.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Ora sin cesar.