Memoriza: «Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.» Salmos 51:8
Lee: 1 Samuel 3:8 – 10
8 Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven. 9 Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar.
10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.
BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 23:12 – 35; Salmos 38 – 40
MENSAJE
El regalo más importante que un creyente puede tener es la presencia de Dios, la cual trae la habilidad de escuchar Su voz. Es como un compás para la vida victoriosa en nuestro mundo hoy en día. Escuchara Dios es un gran privilegio para mi porque la primera vez que l escuché, estaba muy emocionado. Antes de ese momento había asistido a un estudio Bíblico en la Universidad de Lagos y esa tarde un hombre empezó a profetizar diciendo , «Dios dice….» y le pregunté a la persona detrás de mí, » ¿Cuándo ha dicho Dios eso? Yo no lo he escuchado» Entonces, empecé a tener sed por este don, no puedes imaginar el gran gozo que tuve cuando Dios finalmente me hablo a mi directamente.
En la lectura Bíblica de hoy, Dios le habló a Samuel por primera vez y él corrió buscando a Elí, pesnando que había sido el viejo profeta el que le había llamado. Dios te ha estado halando pero no estás seguro, ve amablemente a un anciano y discútelo con él o ella para que pueda ayudarte a diferenciar la voz del Señor de las otras voces. Sin embargo, debes de saber que Dios nunca dirá nada en contra de Su palabra. Anhela escuchar a Dios desde hoy, porque es muy importante que sepas lo que Él tiene que decir sobre todas las áreas de tu vida.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, abre mis oídos para escucharte claramente.