Memoriza: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.” Santiago 2:17
Lee: Santiago 2:26
26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 18:1 – 28; Salmos 13 – 16
MENSAJE
Hebreos 11:1 dice;
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve"
Muchas personas no saben que la fe tiene una compañera conocida como obras. Una no puede existir sin la otra. De hecho, cuando un creyente da un salto de fe, Dios busca las obras que la acompañan, para que Él pueda bendecir a la persona. Por ejemplo, la mujer con el flujo de sangre sufrió durante dooce años hasta que ella escuchó que Jesús estaba en su vecindario. Ella no se quedó en casa esperando un milagro, pero cuando fue al lugar donde se reunían, ella se abrió paso a la fuerza a través de la multitud hasta que estuvo realmente cerca y tocó el borde de Su manto.
Muchos Cristianos no lo han entendido bien, y por eso no han creado un equilibrio. Un estudiante que se pasa 14 días ayunando y orando para pasar un examen, pero no emplea bastante tiempo en estudiar y atender las clases puede que acabe suspendiendo. De la misma manera, un empleado que está orando por un ascenso en el trabajo pero llega tarde y rinde poco en su trabajo, posiblemente sea degradado o incluso despedido. Dios quiere que tengamos una fe absoluta en Él pero también está el lugar de trabajo y ser experimentados en todo lo que hacemos. En todo lo posible, asegúrate de equilibrar la fe con obras.
PUNTO CLAVE: Toma pasos para equilibrar la fe con obras de ahora en adelante.