Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

¿FUEGO QUE SE APAGA?

Memoriza: “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” Apocalipsis 3:16

Lee: Apocalipsis 3:11 – 16

11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. 13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El mensaje a Laodicea

14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:

15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 17:16 – 34; Salmos 10 – 12

MENSAJE

Tener un fuego que se extingue es un volverse tibio – un estado donde alguien está entre caliente y frio. En mis primeros años en el Cristianismo, llevaba mi Biblia a todas partes, incluso al baño, con el objetivo de estudiar, de conocer más sobre Jesús. Hoy en día, veo a muchas personas que dejan sus Biblias en casa y toquetean sus móviles durante el sermón, con la excusa de estar usando una aplicación de la Biblia. Si ahora te sientes cómodo haciendo las cosas que hacías cuando eras un pecador, puede ser que tu fuego por Dios se esté apagando.

Las siguientes, son formas de saber si el fuego del Espíritu Santo se está apagando en tu vida Cristiana: la persona ya no tiene nuevas revelaciones de la palabra de Dios, se canda cuando está orando o reduce su tiempo de oración, se olvida de su tiempo para el devocional persona y le cuesta participar en actividades espirituales como el ayuno.

Que se apague el fuego es muy peligroso porque abre la puerta a los ataques del enemigo, también Dios vomitará a cualquiera que sea tibio de Su boca. Este no será tu caso, en el nombre de Jesús. Examina tu vida para saber si sigues teniendo el fuego por el Señor, si no es así, pídele al Espíritu Santo que te ayude hoy. Después, toma tu Biblia y estúdiala, medita en la palabra de Dios.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, reaviva Tu fuego en mi hoy