Memoriza: «y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.» Santiago 4:7
Lee: Marcos 6:41 – 45
41 Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió los dos peces entre todos. 42 Y comieron todos, y se saciaron. 43 Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo que sobró de los peces. 44 Y los que comieron eran cinco mil hombres.
Jesús anda sobre el mar
45 En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 15:1 – 41; Job 38 – 39
MENSAJE
En la lectura Bíblica de hoy, después de que todo el mundo hubiera comido, los discípulos guardaron todas las sobres y limpiaron todo el lugar. Después se llevaron las doce cestas de sobras, antes de embarcase para Betseda. Tenían que ir a otra ciudad, pero aún así tuvieron tiempo para limpiar primero. Ésta es una actitud que todo hijo de Dios tiene que adoptar.
ES necesario limpiar despues de usar un lugar para dejarlo apropiadamente para la siguiente persona. Por ejemplo, si usas el baño, la cocina, una área de trabajo, etcétera, está mal dejarlo en malas condiciones. Algunas persona usan el baño y no tiran de la cadena. Esto está mal. La limpieza acerca a la gente a ti, mientras que la suciedad les aparta. Si dices que eres salvo y ungido pero tienes malos hábitos de higiene, tu salvación es cuestionable. Cuando los Israelitas estaban en el desierto, Dios les dijo que designaran un lugar fuera del campamento donde podían hacer sus necesidades (Deuteronomio 23:12) porque Él sabía que les iba a visitar a menudo. Nuestro Dios es santo y no soporta la suciedad.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Haz un limpieza general de tu habitación este fin de semana.