Devocional Cielos Abiertos

OBTÉN INFORMES II

Memoriza: “De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.” Romanos 14:12

Lee: Apocalipsis 2:1 – 7

Mensajes a las siete iglesias: El mensaje a Éfeso

Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:

Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 99 – 101

MENSAJE

La lectura Bíblica de ayer, nos mostró cómo Jesús delegaba algunas tareas a Sus discípulos durante Su ministerio en la tierra. La lectura Bíblica de hoy, nos muestra que Jesús sigue delegando responsabilidades incluso ahora que Él está sentado a la diestra del Padre en el Cielo. Esta vez, Él está obteniendo informes de los Pastores de primera mano y dándoles a ellos informes de cómo lo están haciendo para que puedan mejorar en la obra que Él les ha dado para hacer.

Ahora, como líder, tú debes de examinar constantemente a aquellos en los que delegas tareas, e informarles de su rendimiento. Diles dónde lo están haciendo bien y dónde necesitan mejorar. Asegúrate de que les das esta información a tiempo, antes de que vayan demasiado lejos haciéndolo mal, que lo único que quede sea sufrir las consecuencias. En la lectura Bíblica de hoy, Jesús se aseguró de que le daba a los ángeles de las Iglesias el informe de su rendimiento antes de que las consecuencias salieran a la luz. Si escucharon Su informe o no, eso es otra cosa, pero Él les dio la información.

Como delegado, cuando no prestas atención a los informes que te dan tus superiores, acabas sufriendo las consecuencias. Mi consejo para ti es que no esperas a que te den los informes de tu rendimiento, ve a tu superior y pregunta, “¿Cómo lo estoy haciendo?” Cuando la persona te dice cómo está tu rendimiento, entonces tienes que hacer los ajustes necesarios para asegurarte de que haces más de lo que dice el informe que has estado haciendo bien, y mejoras en lo que el informe dice que necesitas mejorar. De esa forma, puedes evitar cualquier consecuencia que se hubiera dado, si no hubieras recibido el informe a tiempo.

Más allá de tener un informe sobre lo que tus delegados están haciendo, tú también necesitas un informe de parte de ellos en cuanto a cómo tú lo estás haciendo. Un líder no debe de tener miedo de recibir informes de aquellos a los que está liderando. No puedes ver y entender el efecto de todas tus acciones y palabras, así que necesitas a otras personas para que te den informes de tu propio rendimiento de vez en cuando. Si Jesús le pidió a Sus discípulos información en cuanto a cómo la gente le percibía a Él (Mateo 16:13 – 15), tú no eres demasiado grande como para pedir también información de parte de aquellos a los que estás liderando.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Pide a tus superiores tanto en la oficina como en la Iglesia que te den un informe objetivo en cuanto a tu rendimiento, y que te den también consejos sobre cómo mejorar en tus tareas.