Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

NO PIDAS GALLETAS

Memoriza: El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” Romanos 8:32

Lee: Mateo 7: 7 – 11

La oración, y la regla de oro

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 13:24 – 52; Hechos 14

MENSAJE

Hace mucho tiempo, había un hombre rico y tacaño. Siempre que Sus familiares le pedían dinero, él les decía que fueran a trabajar por su dinero, porque él había trabajado duro por el dinero que tenía. Sus familiares después descubrieron que tenía debilidad por los niños. Así que, siempre que querían algo de él, les enseñaban a sus hijos para que pidieran lo que ellos querían y él se les concedía. Un día, un familia le visitó con su hija al que había enseñado como pedir al hombre, pero cuando el hombre rico le preguntó a la niña que quería, ella dijo “galletas”. El hombre sabía que la niña no estaba pidiendo tal y como la habían enseñado, así que pretendió no escucharla y fue a su habitación y le dio a la madre la oportunidad de enseñarle otra vez a la niña que pedir, la madre así lo hizo. Sin embargo, cuando el hombre volvió y le preguntó a la niña por segunda vez lo que quería, ella repitió “galletas”, en vez de lo que la madre la había enseñado que tenía que decir, la madre y la hija se volvieron a casa con galletas.

No seas como esa niña; tu Padre Celestial tiene tanto, no te conformes con poco. Pídele lo mejor, no te conformes con nada menos. Él es capaz de hacer todo lo que puedas pedir o pensar, por encima de tus expectativas.

PUNTO CLAVE: Sueña a lo grande, y pide a Dios que te ayude a cumplir esos grandes sueños.