Devocional Cielos Abiertos,  Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

COMPITIENDO EN VANO

Memoriza: «Él guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza.» 1 Samuel 2:9

Lee: 2 Corintios 10:12 – 18

12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

14 Por tanto, amados míos, huid de la idolatría. 15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo. 16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? 17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. 18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?

MENSAJE

La base de toda competición es la comparación. En el mundo de hoy en día, todo el mundo está mirando quien tiene el último modelo de smartphone, reloj de diseño, ropa a la última moda, el mayor número de seguidores en las redes sociales, etcétera. Algunos viven vidas falsas para poder ser medidos por los estándares que el mundo ha establecido para la popularidad. Me gustaría que supieras que la competición malsana tiene muchos primos, tales como, la codicia, los celos, el orgullo, la envidia, la depresión, y en algunos casos, el asesinato.

Se que el miedo al quedarse atrás es lo que lleva a muchos jóvenes a meterse en competiciones innecesarias con sus amigos, compañeros de clase, y miembros de su familia. Si éste es tu caso, es mejor ser abandonado por la gente de este mundo que que te quedes atrás cuando Jesús vuelva. La lectura Bíblia de hoy dice que aquellos que siguen usando a otros como vara de medir para compararse son insensatos. Elige ser sabio. Céntrate en lo bueno de la vida guiado por el Espíritu Santo y olvídate de aquellos que piensas que están viviendo a lo grande. Dios hará todo maravilloso en tu vida a Su tiempo.

PUNTO CLAVE: Olvídate de las personas con las que te estás comparando.