Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

SIEMBRA SEMILLAS

Memoriza: Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.” Eclesiastés 11:6

Lee: Génesis 26:12 – 15

12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. 13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia. 15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.

BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 4:23 – 37; Nehemías 12 – 13

MENSAJE

Isaac estaba viviendo en un lugar que había experimentado hambruna. Los pozos de sus padres habían sido cerrados, aún así él sembró en la tierra. Él no permitió que los fracasos y la oposición del pasado, determinara sus acciones en el presento. Esta es la equivocación que muchos creyentes hacen hoy en día. Cuando están en una seria crisis financiera, acumulan cosas, y se niegan a sembrar o dar a Dios y a las personas porque quieren ahorrar o ser financieramente listos.

Recuerdo cuando estábamos construyendo el primer auditorium en el Campo de Redención hace muchos años; oré porque ocurriera un cambio a nivel financiero porque no teníamos liquidez y teníamos un tiempo limitado antes de que empezara el programa. En vez de Dios enviarme alguien que me ayude, Él me ordenó que diera de una gran ofrenda, y aunque fue muy difícil, obedecí. Esto es porque estaba segura de que era Dios quien me hablaba, aun cuando lo que me pedía no tenía sentido para mi. Mi obediencia trajo el cambio financiero deseado.

Sembrar es un gran secreto del buen éxito y debe de hacerse en tierra fértil, por eso la necesidad de tener cuidado de dónde sembramos. Cuando siembras como se espera en fe, y en la tierra correcta, Dios te concederá ese cambio.

PUNTO CLAVE: Permítete ser guiado por el Espíritu Santo en cuanto a dónde y como sembrar tus semillas.