Memoriza: “ Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Isaías 55:9
Lee: Mateo 26:39 – 42
39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 40 – 42
MENSAJE
Ocasionalmente, lo que Dios tiene para tu vida puede contradecir todo lo que tú quieres, pero Él es el que te creó, Él te hizo para un propósito concreto y tanto si lo crees como sino, cumplir ese propósito es lo mejor que te puede pasar. Cuando mi Padre en el Señor me dijo, después de volver de Israel, que Dios le había dicho que me ordenara pastor, mi mujer y yo ayunamos por catorce días, orando para que Dios no permitiera que eso pasara. En ese momento, mi salario mensual era, más que todos los ingresos de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios. Acababa de escapar de la pobreza y no quería volver a ella. Hoy, le doy gracias a Dios por no contestar mis oraciones – no por la prosperidad, sino porque el gozo de ver tanta gente bendecida. Hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar. No interfieras en los planes de Dios para tu vida, deja que se haga Su voluntad. Se como David que dijo en Salmos 31:15;
"En tu mano están mis tiempos..."
No interfieras en los planes de Dios para la vida de tus hijos. Quizás tengas planes para tu hijo, pero debes de reconocer que tú no le creaste – Dios lo hizo, y Él tenía un propósito por el cual trajo a ese niño al mundo. ¿Por qué no oras y le preguntas a Dios cuál es Su plan para la vida de tu hijo? Entonces podrás guiar a tu hijo correctamente en cumplir el propósito de Dios para su vida. Se de una persona cuya madre dice, “MI hijo debe de ser un ingeniero”. El chico pasó muchos años en la Facultad de Ingeniería, y no hacía más que fracasar, así que le pidieron que lo dejara. Él entonces decidió ir a otra facultad. Su madre insistió en que, si él no podía ser ingeniero, que fuera arquitecto, así que se fue a la carrera de arquitectura. El chico no paraba de decir que él quería ser un artista, pero la madre insistió diciendo que un arquitecto también dibuja. Él pasó más de ocho años en la universidad y se fue sin nada.
No interfieras en los planes de Dios – ya sea para ti o para tus hijos. No permitas que los sueños de tu juventud, que tu no pudiste cumplir para tu vida, dicten lo que serán tus hijos. No permitas que tu deseo de presumir con tus amigos dicte el destino de tu hijo; deja que Dios solo determine en qué se convertirá tu hijo. Pregúntale a Dios Su plan para ese hijo y no interfieras en el plan.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, mi tiempo y el de mis hijos está en Tus manos, Señor. Haz con nosotros lo que Tú quieras y ayúdanos a cumplir Tus planes para nuestras vidas, en el nombre de Jesús.