Memoriza: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.» Filipenses 4:19
Lee: Mateo 14:15 – 21
15 Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer. 16 Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. 17 Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. 18 Él les dijo: Traédmelos acá. 19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. 20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. 21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 36 – 37
MENSAJE
Hace muchos años, estaba sentado en mi sala de estar, cuando noté que mis hijos estaban teniendo lo que parecía ser una reunión en otra habitación. Poco después, el más joven vino a mi y me preguntó. «Papa, ¿qué te gustaría que te regalaran?» Le dije que quería un avión, él le dijo esto a su hermanos y ellos le volvieron a enviar para preguntarme por lo que ello se podían permitir comprar. Se lo dije y volvió. Sus hermanos le volvieron a enviar a mi para pedirme dinero para comprar el regalo. Me estaban pidiendo dinero para comprar un regalo para mi. Ellos no trabajaban en ese momento, y dependían de mi para su provisión.
En nuestra lectura Bíblica de hoy, los discípulos vieron una necesidad de alimentar a la gente que se había reunido para escuchar la palabra de Dios, en vez de ir a Jesús para preguntarle cómo habrían de alimentarlos, ellos de todas formas le enviaron. Se hubieran perdido un gran milagro ese día. Jesús por otro lado, sabía que puesto que Él quería hacer la voluntad del Señor, entonces Dios proveería los medios. Al final, Dios proveyó – en abundancia. Cuando veas algo que sabes que es necesario en la casa de Dios, cuando deseas complacer al Señor con tu servicio y sacrificio, no dejes que tu bolsillo te limite. Ve a Él en oración, exponiendo tus intenciones. Él sabe que tu dependes de Él para que te provea , así que Él provee los medios para permitirte hacer lo que tú quieres hacer por Él.
Un hombre vino hace algún tiempo. pidiéndome oración por él, porque él deseaba estar entre aquellos que iban a esponsorizar la convención de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios. Oré por él y la semana siguiente él volvió para quejarse amargamente, «Le pedí que orara por me para que pudiera esponsorizar la convención. En vez de ser promocionado, me despidieron de mi trabajo» me reí y le dije «¿Creías que podías esponsorizar la convención con tu salario? No te preocupes, Dios simplemente ha cerrado una puerta para poder abrir una más grande» En poco tiempo, él volvió con suficiente dinero para esponsorizar una buena parte de la convención. No dejes que el estado actual de tu bolsillo limite lo que puedas hacer por Dios. Lleva la carga en tu corazón para que el Reino se proyecte en Él y Él hará disponible la provisión en tu vida.
REFLEXIÓN: Piensa en las cosas que te gustaría hacer por Dios. Ahora pídele que provea los recursos para hacerlo.