Memoriza: «El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.» Eclesiastés 11:4
Lee: Marcos 9:29
29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.
BIBLIA EN UN AÑO: Juan 21:1 – 25; Ezra 6 – 8
MENSAJE
En mi juventud estaba comprometido a conseguir el éxito. Aunque mi familia estaba considerada la más pobre en mi aldea, decidí que no iba a morir pobre. Desarrollé principios y valores en línea con la palabra de Dios que me guió para convertirme en quien soy hoy. La vedad es, que nadie se hace importante o grande por accidente, o por desearlo mucho. La grandeza viene como resultado del trabajo duro, lo que te costará tu tiempo, recursos, dinero, horas de sueño, y comodidad en general.
Algunos de vosotros dormís hasta las diez de la mañana, mientras que tus compañeros de clase se levantan a las cinco de la mañana, e invierten cinco horas en desarrollar otras áreas de sus vidas. ¿Crees que conseguirás los mismos resultados? No es posible.
Lo mismo se aplica a lo espiritual; si quieres que Dios te usa poderosamente, debes de negarte a ti mismo de muchas cosas, y volverte comprometido con tu crecimiento continuo. No puedes permitirte ser perezoso y dejar que se te escape la grandeza de las manos. La grandeza no viene fácilmente, así que tienes que trabajar para conseguirla de manera comprometida.
PUNTO CLAVE: Una gran personas ve cada montaña como un punto de promoción hacia la grandeza.