Devocional Cielos Abiertos

CUANDO DICES «GRACIAS SEÑOR»

Memoriza: «Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé.» 2 Crónicas 1:7

Lee: 2 Crónicas 1:6 – 12

Subió, pues, Salomón allá delante de Jehová, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo de reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos.

Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé. Y Salomón dijo a Dios: Tú has tenido con David mi padre gran misericordia, y a mí me has puesto por rey en lugar suyo. Confírmese pues, ahora, oh Jehová Dios, tu palabra dada a David mi padre; porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. 10 Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande? 11 Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, 12 sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 34 – 35

MENSAJE

Hay algo muy interesante que he descubierto sobre Dios, y esto es Su actitud cuando alguien le dice «Gracias». Cuando alguien dice gracias a Dios, Él responde diciendo, «Gracias». Por ejemplo, en 2 Crónicas 1:6 – 7, Salomón ofreció mil holocaustos a Dios para decir «Gracias Señor por hacerme el rey». A cambio, Dios le visitó esa noche y le dijo, «Pide cualquier cosa que quieras y te la daré».

En Génesis 8:20 – 22, Noé ofreció un sacrificio de apreciación a Dios por salvar su vida y la de su familia. Dios respondió haciendo la promesa de nunca destruir la tierra con un diluvio de nuevo, y que el tiempo de la siembra y la cosecha nunca cesará.

Dios siempre se asegura de que Él es el último en decir, «Gracias». Cuanto más grande sea el «Gracias» que tú le digas a Él, más grande será Su respuesta de gratitud. Esto nos dice que «Gracias Señor» es el mejor punto de oración que puedas orar nunca, «Gracias Señor» hizo a Salomón el hombre más rico y sabio que haya existido. Si tan solo pudieras aprender a decir gracias por todo lo que Dios ha hecho por ti en el pasado, entonces conseguirías más en el futuro. La gente sabia va un paso más allá: ellos le dan gracias a Dios por lo que hará en el futuro. Puedes estar seguro de que Su respuesta será muy grande.

Ahora bien, Dios no puede ser engañado. Él conoce la diferencia entre la gratitud de corazón y la apreciación insincera. Hay ciertas cosas que preceden a una acción de gracias real y de todo corazón. Por ejemplo, alguien que realmente está agradecido cantará alabanzas a Dios (Salmos 7:17). La persona que está agradecida le contará a todo el mundo cuan bueno es Dios (Salmos 9:1). Si encuentras a un doctor que te cura de una enfermedad muy molesta, ¿no le contarás a todo el mundo que conozcas que tenga esa misma dolencia sobre tu doctor? Esto muestra que tu realmente aprecias lo que Él ha hecho por ti. Si no testificas eres un desagradecido a Dios por salvar tu alma del infierno. Aquel que está realmente agradecido no dará gracias con las manos vacías; él o ella vendrán con algo para expresar esa apreciación. Salmos 107:22 habla sobre le sacrificio de la acción de gracias. Cuando tú estés realmente agradecido a Dios, siempre estarás buscando algo que puedas dar o hacer por Él. ¿Estás realmente agradecido?

PUNTO CLAVE: Cuando dices "Gracias" a Dios, Él responde con un "Gracias" aún más grande.