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ENSÉÑALES QUÉ APRECIAR

Memorizar: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” 1 Corintios 11:1

Lee: 2 Corintios 3:18

18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 12 – 17

MENSAJE

Hay. una ley espiritual llamada la Ley de la Transformación y simplemente dice que cualquier cosa que admires, es lo que probablemente tú llegarás a ser. Estamos diseñados para transformarnos en cualquier cosa en la que centremos nuestra atención, así como claramente lo indica la lectura de hoy.

Amado, al mirar al Señor y observarle, tú eres transformado a su imagen de gloria en gloria. Eliseo apreció a Elías y acabó con una doble porción de su unción. Josué apreció a Moises cuando Moisés se iba a marchar, él depositó el Espíritu de sabiduría en él. Lo que tus hijos aprecian desde su juventud es lo que ellos posiblemente llegarán a ser cuando crezcan. Enséñales a apreciar a la gente que es relevante en la sociedad, gente con el temor de Dios que vive según los valores Cristianos. Ellos pueden apreciar a los músicos, políticos o alguien en cualquier profesión que ellos quieran, pero asegúrate de que cualquier persona a la que aprecien, tiene el temor de Dios y es responsable, y con un gran nivel de integridad.

Cuando era joven, un maestro vino a enseñar a nuestra aldea. Él vino con uno de su familiares. Este chico nunca había querido estudiar. Siempre escuchábamos ruidos que venían de la habitación del profesor, que estaba pegando al chico porque no quería estudiar. Un día, el maestro le preguntó, ¿Qué quieres llegar a ser? El chico dijo que quería ser el que empuja la carretilla. Aparentemente, el chico había estado admirando a alguien que empujaba una carretilla, así que quería ser como él.

También me acuerdo muy bien de otro incidente, cuando aún estaba en la escuela elemental. Un obispo anglicano visitó nuestra aldea en un coche nuevo. Él estaba vestido con una túnica magnífica, y todos los estudiantes en mi escuela, incluyéndome a mi, nos colocamos a lo largo de la ruta por la que él iba a pasar, cantando que él había llegado. Cuando bajó de su coche me di cuenta de sus preciosos y brillantes zapatos. Cuando llegué a casa ese día, le dije a mi madre que yo iba a ser como el obispo cuando fuera mayor. Aunque no soy un obispo hoy, se acerca mucho.

Sabrás que es lo que aprecian tus hijos por las cosas de las que hablan y las canciones que cantan en la casa. Redirecciona su enfoque para que aprecien los valores Cristianos y cuando ellos crezcan, no se alejarán de ellos. (Proverbios 22:6).

LLAMADA A LA ACCIÓN: Enséñales a tus hijos a apreciar los valores Cristianos desde su juventud.