Memoriza: “ Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:7
Lee: Filipenses 4:4 – 8
4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
En esto pensad
8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
BIBLIA EN UN AÑO: Juna 13:1 – 38; 2 Crónicas 7 – 9
MENSAJE
Si cada familia, organización, o sociedad, mantiene una co-existencia pacífica, todo esfuerzo estará soportado por resultados tangibles. De hecho, creo que si más gente joven se relacionan los unos con los otros pacíficamente, pueden colaborar para realizar tareas que traerán desarrollo para la sociedad. Satanás sabe que muchas cosas buenas pueden suceder en un ambiente pacífico, no es de extrañar que trate de crear confusión e instigar a la gente joven a cometer actos violentos.
Muchos jóvenes carecen de paz porque no están contentos con lo que tienen. se implican en fraudes online, esquemas fraudulentos, juego, etcétera, en busca de dinero rápido, lo que nos lleva a enfermedades relacionadas con el estrés. Esto explica porque un chico de 25 años tiene la tensión alta o una chica de 27 lucha contra la diabetes, mientras que en el principio, esto no era así.
Para disfrutar de la paz que Dios da en la salvación, no debes de ir detrás de cosas que traen estrés de origen desconocido. También, evita el abuso de cosas y comidas que puedan traer enfermedades a tu cuerpo. Además, se moderado en tu estilo de vida y no estés demasiado ansioso por nada.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, que Tu paz reine en mi vida, en mi familia, en la Iglesia, en mi nación, en el nombre de Jesús.