Devocional Cielos Abiertos

DIOS ES FIEL IV

Memoriza: He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.” Apocalipsis 22:12

Lee: Marcos 10:28 – 30

28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. 29 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.

BIBLIA EN UN AÑO: Job 33 – 35

MENSAJE

La fidelidad de Dios se extiende incluso a Sus promesa de recompensar a cada hombre y mujer de acuerdo con sus obras.

Esto significa que el cumplimiento de la segunda venida de Jesús será acompañado por la adjudicación de ciertas recompensas. La implicación de esto es que aquellos creyentes perezosos que no son serios en cuanto a la obra del Reino de Dios, vivirán, aunque en el cielo, pero lamentarán su vida solitaria de santidad. El Apóstol escribió que habrá grandes recompensas para los ministros del evangelio que cuidan del rebaño de Dios.

“Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” – 1 Pedro 5:4

En nuestra lectura Bíblica de hoy, leemos sobre la respuesta positiva de Jesucristo a la petición de Pedro, sobre que será de la labor que ellos tenían de seguirle a Él. El Camino, la Verdad y la vida (Juan 14:6) asegura a todos Sus seguidores con grandes recompensas, pero sobre todo, vida eterna. Esta es la cruz de la fe Cristiana – la vida eterna. Amado, ¿es la vida eterna el motivo por el cual sigues a Jesucristo? No pierdas esta promesa eterna. La Biblia también promete a los creyentes en Cristo que tendrán vida eterna (Juan 3:16 – 18). Sin embargo, hay categorías de recompensas después de esta vida. Algunos quizás no obtengan nada. Esto está implícito en la descripción de la obra que hacemos mientras que seguimos en este cuerpo. Pablo el Apóstol, escribió:

" Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego." - 1 Corintios 3:14 - 15

Amado, recuerda. que Dios no es injusto para olvidarse de tus obras de amor (Hebreos 6:10). Debemos no cansarnos de hacer el bien porque nuestra recompensa está asegurada (Gálatas 6:9).

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, no permitas que yo nunca deje de creer en ti y de servirte, para que nadie se lleve mi recompensa en tu reino, en el poderoso nombre de Jesús.