Devocional Cielos Abiertos

CORDERO DE MATANZA

Memoriza: “El pasaje de la Escritura que leía era este: Como oveja a la muerte fue llevado; Y como cordero mudo delante del que lo trasquila, Así no abrió su boca.” Hechos 8:32

Lee: Isaías 53:3 – 7

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

BIBLIA EN UN AÑO: Juan 4:32 – 54; 2 Reyes 6 – 8

MENSAJE

Una de las características más distintivas del cordero es su disponibilidad para seguir a su pastor dirigiendo sin preguntas o dificultades. Su movimiento, alimentación y dirección están controlados por el líder, a diferencia del cabrito, que es terco, no se somete fácilmente a la autoridad. La habilidad del cordero para adaptarse al liderazgo le hace querer a su lider y lo salva de muchos peligros.

La Biblia describe a Jesús como el Cordero que fuer llevado al matadero, lo que significa que Él dio Su vida para poder morir por los pecados del mundo sin quejarse. Incluso cuando Él tuvo la oportunidad de defenderse o ser vindicado de todas las acusaciones que habían puesto sobre Él, se mantuvo calmado, soportó la vergüenza, la pena y la aflicción, solo para salvarte a ti y ami.

Hay muchas lecciones que aprender de Jesús como el Cordero de Dios, una de las cuales es sumisión, que es producto de la humildad. No fue fácil para Jesús en ese momento. De hecho, Él oró para no tener que beber de esa copa, pero después, Él dijo, No es mi voluntad, sino la del Señor. Él se sometió a la voluntad del Señor y fue exaltado al final. Somete tu vida a Dios por completo hoy para que Él pueda guiarte y tu puedas cumplir tu destino así como hizo Jesús.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Entrégale todo a Jesús, ahora que aún tienes la oportunidad.