Una cosas es marcarse un objetivo o meta en la vida, pero otra muy distinta es alcanzar esa meta que nos hemos marcado. Muchos nunca consiguen llegar a los objetivos que se han marcado para ellos mismos y tienen que vivir toda su vida frustrados. Si es cierto en lo físico, aún es más cierto en lo espiritual, de hecho, nuestro Señor Jesucristo nos advirtió de que debemos de evitar cualquier paso que pueda desviar nuestra atención de nuestro objetivo, Lucas 9:62. Que el Señor, a través de este estudio, nos capacite para alcanzar nuestras metas, en el nombre de Jesús. Amén.
UNA VEZ QUE TE MARCAS UNA META ESPIRITUAL, TIENE QUE OCURRIR 3 COSAS.
Una vez que te marcas una meta espiritual, deben de suceder tres cosas:
- El enemigo quizás te ponga obstáculos en el camino, o use trucos para desviarte o despistarte.
- Dios quizás pruebe tu determinación y si pasas la prueba de Dios.
- Él te ayudará a alcanzar tu meta.
Mateo. 10:22; Efesios. 4:14; Heb. 13:9; Gen. 13:10-11; Gen. 22:1-8; Job. 17:9; 1 Ped. 1:13; Apocalipsis 3:11; II Reyes 2:1-8.
DIOS ESTÁ PREPARADO PARA AYUDARTE SI TU ESTÁS DECIDIDO
Si pasas la prueba divina en cuanto a tu determinación, alcanzarás tu meta. Dios intervendrá para asegurarse de que la has alcanzado. Él lo hizo en el caso de Abraham, Caleb y Josué. La mujer Sunamita, Eliseo, Pedro y Su amado Hijo, Jesucristo. Él está deseando hacer lo mismo por ti también.
Santiago 5:11; Gen. 22:10-13; 1:5-8; Números. 14:28-30; II Reyes 4:25-35; 2:9-12; Lucas 22:31-32; 9:51: Lucas 22:41-43; Romanos 15:25-26; Hechos 14:19-22; Hechos 20:22-24; Romanos 8:35-39.