Devocional Cielos Abiertos

BURLARSE DEL FÍSICO II

Memoriza: « Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.» 1 Tesalonicenses 5:23

Lee: Mateo 12:36 – 37

36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 

37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 20:1 – 47; 2 Samuel 13 – 14

MENSAJE

Hemos establecido que el burlarse del físico es un acto de bullying, así que no te hagas bullying a tí mismo, ni permitas que otra persona te haga bullying. Una de las formas de evitar ser maltratado por otros es primeramente, aceptar que todas las partes de tu cuerpo son hermosas y entonces, contraatacar todo pensamiento negativo o palabra, con las Escrituras. También aléjate de personas que tienen vibraciones negativos y si estos son tu de tu misma familia, no permitas que cualquier cosa que digan te afecte. Defínete a ti mismo a través de al palabra y que esa definición se asiente y permanezca en tu corazón.

Un predicador una vez, bromeando, dijo que algunas personas llegarán a las puertas del Cielo y no les dejarán entrar porque Dios les dirá; la Sara que creé tiene una nariz chata pero esta es puntiaguda. Mi hijo, nunca pienses en la cirugía estética (especialmente la cirugía estética que tiene que ver con la alteración de las partes del cuerpo humano) porque muestra tu vanidad y falta de confianza en quien eres. Mantén tu cuerpo completo para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, si tu te burlas de otros, mejor desiste de hacerlo hoy, porque es un pecado en contra de Dios. Tú estás directamente diciendo que Dios no hizo un buen trabajo al crear a esa persona, y según nuestro pasaje Bíblico de hoy, serás condenado por esas palabras.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Discúlpate con toda sinceridad con cualquier persona de la que te has burlado de su cuerpo en el pasado, y promete no hacerlo nunca más.