Memoriza: «Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.» 1 Corintios 6:12
Lee: 1 Corintios 6:11 – 14
11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
Glorificad a Dios en vuestro cuerpo
12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. 13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. 14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.
BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 17:1 – 37; 1 Samuel 27 – 29
MENSAJE
Ser capaz de conectar con los hijos de Dios en todo el mundo desde mi casa a través de internet, es una de las muchas cosas por las que estoy agradecido a mi edad. Me pregunto cómo sobrevivíamos antaño sin estos avances tecnológicos. Sin embargo, no importa las maravillosas oportunidades ofrecidas por el internet hoy en día, todo usuario se enfrenta con algunos desafíos que pueden impedir su progreso si no se manejan con cuidado. Para una persona joven, que tiene tanto tiempo a su disposición, el internet puede ser muy adictivo. Tiendes a estar con tu smartphone todo el día. Algunos que tienen su negocio por internet, difícilmente tienen tiempo para sus familias y amigos, porque su vida gira en torno al mundo online.
Alguien una vez bromeó diciendo que algunas personas se levantan para mirar las actualizaciones que tienen online, incluso antes de mirar si aún pueden caminar. Esto me parece triste pero cierto. Cuando un hijo se levanta por la mañana y esta en su teléfono hasta las diez de la mañana, esto indica una grave falta de disciplina. No te expongas innecesariamente a malas relaciones, pornografía y las enfermedades que vienen con el uso indiscriminado del internet. Ten cuidado de no permitir que el internet te controle o se convierta en tu ídolo.
PUNTO CLAVE: ¿El internet te controla, o tú lo controlas a él