Devocional Cielos Abiertos

LA MISERICORDIA DE DIOS I

Memoriza: “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.” Salmos 127:1

Lee: Salmos 136:1 – 12

Alabanza por la misericordia eterna de Jehová

136 Alabad a Jehová, porque él es bueno,

Porque para siempre es su misericordia.

Alabad al Dios de los dioses,

Porque para siempre es su misericordia.

Alabad al Señor de los señores,

Porque para siempre es su misericordia.

Al único que hace grandes maravillas,

Porque para siempre es su misericordia.

Al que hizo los cielos con entendimiento,

Porque para siempre es su misericordia.

Al que extendió la tierra sobre las aguas,

Porque para siempre es su misericordia.

Al que hizo las grandes lumbreras,

Porque para siempre es su misericordia.

El sol para que señorease en el día,

Porque para siempre es su misericordia.

La luna y las estrellas para que señoreasen en la noche,

Porque para siempre es su misericordia.

10 Al que hirió a Egipto en sus primogénitos,

Porque para siempre es su misericordia.

11 Al que sacó a Israel de en medio de ellos,

Porque para siempre es su misericordia.

12 Con mano fuerte, y brazo extendido,

Porque para siempre es su misericordia.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Reyes 10 – 11

MENSAJE

Nuestro versículo a memorizar de hoy dice que no puedes construir la casa a menos que obtengas la misericordia de Dios, tampoco estarás seguro si Dios no provee seguridad. En otras palabras, no hay nada bueno que una persona pueda conseguir sin la misericordia de Dios, la cual actua de plataforma para Su ayuda.

Recibí una carta hace poco de alguien que decía que había empezado a construir una casa en 1981 y hasta el momento en el que escribía la carta (como unos 30 años después de empezar a construir), aún había puesto el tejado. Es solo gracias a la misericordia de Dios que puedes empezar y terminar cualquier proyecto con éxito.

Así pues, no importa cuantos guardaespaldas tengas, a menos que Dios tenga misericordia de ti, tu vida no está protegida. Puedes tener guardaespaldas para contraatacar a asesinos a sueldo y ladrones armados, pero ¿puedes tener guardaespaldas en contra de las enfermedades?

¿Puedes tener guardaespaldas en contra de los ataques espirituales? Solo la misericordia de Dios puede realmente protegerte. No importa lo mucho que trabajes en cualquier cosa, no puedes tener éxito sin la misericordia de Dios. Es la misericordia de Dios la que nos concede la ayuda que necesitamos.

Hace muchos años, el hijo de un miembro de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios acababa de graduarse en el extranjero, y su padre estaba regocijándose. Él le dijo a su padre algo aterrador ese día, le dijo “Padre, se que me enviaste al extranjero para estudiar porque me quieres, pero dale gracias a tu Dios porque gracias a Él no acabé avergonzándote, por culpa del tipo de amigos con los que me encontré en la escuela.

El padre estaba haciendo lo correcto al enviar a stu hijo a una buena escuela, pero, si no hubiera sido por la misericordia de Dios, lo hubiera lamentado. 1 Corintios 3:6 – 7 dice que Pablo puede plantar, Apolo puede regar, pero solamente Dios puede dar el incremento.

Desde mi experiencia personal, se que puedo llegar a la sala de exámenes y quedarme en blanco. Los granjeros pueden quedarse sin cosecha aún habiendo hecho todo lo que deberían para conseguirla.

Un pescador trabajador como Pedro puede estar pescando toda la noche, sin pescar nada (Lucas 5:5). Por eso la gente sabia, cuando necesitan ayuda, le piden a Dios por Su misericoridia. En Marcos 10:47, Bartimeo siguió clamando, Jesús, Hijo de Davi, ten misericordia de mi. Jesús tuvo misericordia de él.

En Lucas 17:11 – 19, los diez leprosos vierno a Jesús, y desde lo lejos clamaron por Su misericordia; ellos fueron limpiados de la lepra. ¿Cuál es el problema para el que tú también necesitas una solución? Cambia tu punto de oración hoy y simplemente pídele a Dios por Su misericordia.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, ten misericordia de mi. Ayúdame a vencer todos mis problemas, en el nombre de Jesús.