Devocional Cielos Abiertos

¿RODEADO?

Memoriza: «Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí.» Salmos 18:39

Lee: 2 Reyes 6:24 – 30

Eliseo y el sitio de Samaria

24 Después de esto aconteció que Ben-adad rey de Siria reunió todo su ejército, y subió y sitió a Samaria. 25 Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata. 26 Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó, y dijo: Salva, rey señor mío. 27 Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero, o del lagar? 28 Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío. 29 Cocimos, pues, a mi hijo, y lo comimos. El día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo. Mas ella ha escondido a su hijo. 30 Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía interiormente sobre su cuerpo.

BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 10:25 – 42; Jueces 18 – 19

MENSAJE

Cada vez que un bebe viene al mundo, automáticamente está rodeado de muchas fuerzas. Sin embargo, la posición de los padres en el reino espiritual, determinará el tipo de fuerzas rodeando al bebe. Por ejemplo, una familia vendida a la idolatría ha invitado automáticamente a los ídolos y las fuerzas diabólicas para señorear sobre sus hijos, mientras que una familia Cristiana tendrá la presencia del Espíritu Santo rodeándolo.

Así pues, si tú eres de una familia que no tiene el temor de Dios, tú ya sabrás que tipo de fuerzas te rodean. Sin embargo, si le has entregado tu vida a Jesucristo, tu procedencia ha sido cambiada al Reino de Dios. Tu puedes invitar a Dios a luchar tus batallas por ti ahora y reclamar victoria a través de la sangre de Jesús. Dios quiere que tu te conviertas en Su hacha de batalla y un terror para el reino de las tinieblas, y no lo contrario. Oro por ti hoy para que, así como Elías no pudo ser arrestado por el Rey de Siria porque él estaba rodeado de los ejércitos del Cielo, ninguna fuerza de las tinieblas será capaz de arrestarte; día y noche, los ejércitos del Cielo te rodearán con el fuego del Espíritu Santo y te convertirás en intocable para el enemigo.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor dame la victoria sobre todas las batallas de la vida, en el nombre de Jesús.