Devocional Cielos Abiertos

POR QUÉ NO DEBES DE ALEJARTE DE DIOS NUNCA IIII

Memoriza: “¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?” Lucas 15:4

Lee: Lucas 15:3 – 7

Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Samuel 17 – 19

MENSAJE

Una de las razones principales por las que estoy decidido a no alejarme de Dios nunca, es que no quiero causar a Dios ninguna angustia. En la lectura Bíblica de hoy, el Señor preguntó si había alguien que iría tras la oveja perdida incluso si tiene un rebaño de noventa y nueve ovejas a su cuidado. Si revisamos este escenario que se describe por nuestro Señor Jesús un poco más de cerca, nos daremos cuenta de que el pastor solo se dará cuenta de que una de las ovejas se ha perdido por la tarde porque un rebaño de cien ovejas y uno de noventa y nueve, serán similares a primera vista. El pastor solo se dará cuenta de que una de las ovejas se ha perdido cuando las cuente por la tarde, justo antes de descansar de su día de trabajo. Sin embargo, después de descubrir que una oveja se ha perdido, inmediatamente volverá a trabajar buscando la oveja perdida. No quiero causar a mi Señor Jesucristo ninguna angustia: si hay algo que yo quiera traer a Su presencia es gozo.

La historia en nuestro texto nos dic que, hasta que Él encuentre la oveja perdida, el Pastor no descansará. También, el hecho de que cuando Él encontró la oveja, Él volvió regocijándose muestra que cuando Él estaba buscando a la oveja, Él estaba triste. No quiero que mi vida causa ninguna tristeza al Todopoderoso. Yo no se tú, pero I, Adeboye, Traerá gozo al Señor y no tristeza.

La historia aún es más profunda que eso. Lucas 15:7 nos dice que hay regocijo en el cielo cuando un pecador se arrepiente. Ves, hay dos lados opuestos en el reino Espiritual – la Luz y las tinieblas. CAda vez que alguien nace de nuevo, hay tristeza en el infierno porque el diablo ha perdido a alguien, así que el diablo persigue a la persona con la intención de que la persona vuelva a él. Cada vez que un Cristiano se aleja de Dios, hay regocijo en el campo del diablo. Déjame ilustrártelo: si solías ser un no creyente, constantemente en el bar bebiendo con tus amigos, y entonces naciste de nuevo, tus antiguos compañeros de copas empezarán a apartarse de ti porque tu vida se convertirá en un desafío para ellos. Simplemente verte les hará sentirse condenados. ¿Puedes imaginarte lo que pasaría si un día de repente te volvieran a ver en el bar? Ellos gritarían de alegría y beberían incluso más de lo normal ese día. Cada vez que un Cristiano se aleja de Dios, él o ella hará que el diablo celebre y esto no complacerá a Dios. Oro para que tu nunca causas a Dios ninguna forma de angustia, en el nombre de Jesús.

REFLEXIÓN. ¿De qué formas has causado angustia a Jesús? Arrepiéntete hoy y comprométete a solo causar que Él se regocije de ahora en adelante.