Devocional Cielos Abiertos

POCO A POCO

Memoriza: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;” 1 Pedro 5:8

Lee: Efesios 6:10 – 14

La armadura de Dios

10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,

MENSAJE

Un atributo que posee Satanás y usa para dejar fuera de combate a los hijos de Dios de la carrera Celestial, es la paciencia. Él no hace nada con prisa, siempre planea por adelantado para atrapar a su víctima, introduciendo el pecado en la vida de ésta poco a poco, para poder separarla de la Viña.

Así como pequeñas gotas de agua van formando un océano, los pequeños actos de pecado se pueden convertir en enormes piedras de tropiezo para la eternidad de una persona. Por eso debes de ser intencionado y deliberado sobre tu caminar con Dios.

¿Has empezado a dar excusas por tu declive espiritual? ¿Te encuentras ahora cómodo viendo programas de televisión que promueven la inmoralidad? ¿Estás ahora diciendo que no importa cuando te enfrentas a la realidad del pecado? ¿Te permites un poco de ira en tu vida? ¿Tu tiempo de estudio de la Biblia se ha reducido? Si tu respuesta es a estas preguntas es si, entonces te estás alejando poco a poco y tienes que volver a tu primer amor.

Nunca permitas que los pequeños pecados te separen de Dios. Los resultados son desastrosos. Sigue esforzándote por crecer en la fe.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, dame la gracia para alejarme de cualquier pecado que está impidiendo mi crecimiento espiritual.