Devocional Cielos Abiertos

CÓMO RETENER TU DOMINIO

Memoriza: Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.” Mateo 10:22

Lee: Filipenses 3:10 – 15

10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, 11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.

12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. 15 Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Samuel 23 – 25

MENSAJE

na verdad que debemos abrazar al terminar nuestro estudio sobre el dominio es que se puede perder si uno es descuidado, arrogante, desobediente, o actúa fuera de la ley. Un clásico ejemplo de alguien que tenía dominio pero lo perdió es el primer rey de Israel – Saúl, de acuerdo con 1 Samuel 15:1 – 30. Él no solo fue desobediente, sino que también se negaba a arrepentirse. Él eligió disfrutar de popularidad con su pueblo, pero esto al final, le hizo perder la tan deseada popularidad cuando la gracia de Dios se apartó de él. Las mujeres de Israel le cantaban a la cara “Saúl ha asesinado sus mil, y David sus diez mil” (1 Samuel 18:7). El dominio atrae fama y popularidad, sin embargo, si no se tiene cuidado, esto puede hacer que perdamos el domino y al final nos quedemos sin nada, convirtiéndonos así en un sombra de nuestro pasado.

El dominio trae confort pero el confort, cuando se maneja mal, puede causar que perdamos nuestro dominio, como en el caso de David. La Biblia dice que en el tiempo cuando se suponía que los reyes se habían ido a la guerra, David se quedó para disfrutar los placeres de su palacio. Esto fue cuando vio lo que se supone que no debía de haber visto, cayó en un serie de pecados que trajeron maldición sobre su vida, y causaron que perdiera su dominio temporalmente, el cual pasó a su hijo Absalón. Gracias a Dios que él tenía un corazón arrepentido y Dios fue misericordioso y restauró su dominio (2 Samuel 11, 15 – 18). La Biblia dice: “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” – Proverbios 28:13. Esta puede ser la causa por la que David escribió Salmos 51 que dice:

"Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones." Salmos 51:1

2 Samuel 12:1 – 13 nos habla de la tierna misericordia de Dios cuando David se arrepintió.

Amado, tengamos cuidado de no perder nuestro dominio. Para aquellos que ha perdido su dominio, la buena noticia es que Dios está listo para perdonarte si te arrepientes y vuelves a Él hoy.

Hay personas que nunca perdieron su dominio. Elías fue una de ellas (2 Reyes 13:14- 21). Tú nunca perderás tu dominio, en el poderoso nombre de Jesús

PUNTO DE ORACIÓN. Padre, por favor, ayúdame a obedecerte siempre para que nunca pierda el dominio que Tú me has dado, en el poderoso nombre de Jesús.