VERSÍCULO A MEMORIZAR: «Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.» Hageo 2:8
PASAJE BÍBLICO: Génesis 13:14 – 17
14 Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. 15 Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 16 Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. 17 Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.
INTRODUCCIÓN
In la lección anterior, aprendimos sobre las entidades en los negocios del reino, los cuales incluyen a Dios, el Hombre (creyentes) y Recursos, y también destacamos algunos principios económicos del reino. Hoy, vamos a considerar la posición Bíblica en los factores básicos de la producción, para guiar a los creyentes en cual debería ser su actitud en cuanto a los principios económicos del reino.
TIERRA Y TRABAJO
En el sentido literal, la tierra es el terreno. Sin embargo, en la economía, la tierra se refiere a un recurso natural que puede ser utilizado para producir beneficio. Es un factor útil para la producción y está disponible en cantidad limitada. Dios posee todas las tierras y todos los materiales y las fuerzas que la naturaleza da libremente para ayudar al hombre, en la tierra, el agua, el aire, a luz y el calor (Salmos 24:1; Éxodo 9:29; 1 Corintios 10:26). Dios da la tierra al hombre para explorar y poseer (Génesis 13:14 – 17; Salmos 115:16). Es importante para los creyentes pedir a Dios la localización apropiada donde habitar o hacer negocios (Génesis 2:15; Génesis 12:1; Génesis 26:2, 12). Los creyentes deben darle un uso productivo a la tierra (Proverbios 12:11) y apreciar a Dios para hacer que la tierra sea fructífera (Salmos 67:5- 6; Lucas 12:16 – 21). Ninguna tierra es infertil; toda tierra está creada para un propósito (minería, agricultura, turismo, etcétera).
Sin embargo, solo tenemos personas que carecen de ideas en cuanto a cómo maximizar el uso de la tierra (2 Reyes 2:21).
El trabajo constituye una de los factores más importantes para la producción. Este factor implica los servicios humanos y los esfuerzos para la producción de bienes o servicios. En términos económicos, un trabajo físico o mental, llevado a cabo por propósitos económicos se llama trabajo. Dios quiere que las personas trabajen (Génesis 2:15; Eclesiastés 9:10; 1 Tesalonicenses 4:11). Dios promote dulces sueños y descaso para los creyentes trabajadores (Éxodo 20:9; Eclesiastés 5:12; Mateo 11:28). En todo trabajo, hay un beneficio (Proverbios 13.11; Proverbios 14:23; Efesios 4:28). El trabajo del justo añade valor a las vidas (Proverbios 10:16). La Biblia dice que no debe de haber perdida por el trabajo (Isaías 62:8). Cuando plantamos, debemos de comer del fruto y cuando construimos debemos habitar en nuestra construcción (Salmos 128:2; Isaías 65:21- 23). Los creyentes no deben de contradecir a Dios en sus esfuerzos porque solo Dios puede coronar el trabajo con éxito (Salmos 127:1). Sobretodo, los creyentes deben trabajar para heredar el reino de Dios.
CAPITAL Y EMPRENDIMIENTO
En este contexto, el capital se refiere al dinero usado para crear beneficios. Dios posee el oro, la plata y todo recurso que pueda ser convertido en dinero (Hageo 2:8; Salmos 50:10). Obviamente, el dinero es bueno. La Biblia dice que el dinero defiende todas las cosas (Eclesiastés 7.12). Sin embargo, los creyentes deben ser guiados en contra de perseguir excesivamente el dinero (Proverbios 13:11; 22:1, 1 Timoteo 6:10).
El dinero no debe de gastarse de cualquier manera. Debe de haber un plan (Lucas 14:28 – 30). En la economía del reino, por lo tanto, los creyentes deben poner a Dios primero (Mateo 6:33) en sus búsqueda diaria de dinero y aprender a conseguir dinero legítimamente, y no hacerlo a toda costa. REcuerda que no puedes servir a Dios y a mamón (Mateo 6:24).
A una persona que crea un empresa se le llama emprendedor. Se espera de un hijo de Dios que sea creador/ innovador de cosas buenas, las cuales incluyen negocios viables (Efesios 2:10; 2 Timoteo 1:7). Esa persona también tiene que ser capaz igualmente de maximizar el uso de todos esos factores de producción. Se espera de un creyente que pague a sus trabajadores a tiempo (Deuteronomio 24:14 – 15; 1 Timoteo 5:18; Lucas 10:7). Los creyentes no debe de ser de dudosa reputación en sus transacciones (Proverbios 11:1, 3; Proverbios 28;8; Santiago 5:4), porque es la bendición de Dios la que enriquece (Proverbios 10:22). Él éxito o el fracaso de una empresa depende de la eficiencia del emprendedor (Proverbios 22:29; Proverbios 27:23). Un emprendedor necesita estar centrado en adaptarse de acuerdo a los cambios que se den en la economía nacional, las industrias y los mercados (Hechos 16:14a).
CONCLUSIÓN
Dios posee todos los factores de la producción (Salmos 24:1). Ponle a Él primero en todos tus esfuerzos (Mateo 6:33). Obtendrás beneficio aquí en la tierra y también atesorarás en el Cielo.
PREGUNTAS:
- Diferencia entre la tierra y el trabajo en la economía del reino
- Explica el capital y los emprendedores como factores de producción.
OTRA LECTURA
- LUNES: Salmos 24:1
- MARTES. Éxodo 9:29
- MIÉRCOLES 1 Corintios 10:26
- JUEVES: Génesis 13:14 – 17
- VIERNES: Salmos 115:16
- SÁBADO: Génesis 2:15
- DOMINGO: Proverbios 12:11
TAREA: Menciona cinco personas en la Biblia que acumularon riqueza por vanidad y menciona la referencia Bíblica.