Estudio Biblico

VIDAS FRUCTÍFERAS E INDIVIDUOS FRUCTÍFEROS III

INTRODUCCIÓN

Hasta ahora, hemos encontrado muchos ingredientes para hacer una vida fructífera. Algunos de estos son:

  • Poner a Jesús en primer lugar
  • Santidad
  • Estudiar y obrar conforme a la palabra de Dios
  • Compasión
  • Amor
  • Sacrificio
  • Fe
  • Etcétra

Queremos estudiar otro gran ingrediente para dar fruto. ES la comunión con Jesús. Que el Señor nos enseño Él mismo a través del Espíritu Santo, en el nombre de Jesús. Amén.

JESÚS ES EL QUE LLEVA FRUTO: NADIE PUEDE LLEVAR FRUTO FUERA DE ÉL

Nuestro Señor Jesucristo dejó clara la condición para llevar fruto; la constante comunión con Él. En primer lugar, aquellos que tienen comunión con Cristo siempre consiguen cualquier cosa que piden, y en segundo lugar, tienen la seguridad de que no se apartarán de Dios. Aunque, tener comunión con Dios requiere satisfacer algunas condiciones, siempre hay algunas pocas personas en cada generación que están dispuestas a pagar el precio que conlleva separarse del mundo para tener comunión con Dios. ¿Vas a ser tú una de esas personas en esta generación?

Juan 15:4-6; Juan 15:7; Hechos 4:13; Salmos 73:8; Apocalipsis 3:20; Santiago 4:7; Apocalipsis  3:4: Juan 15:10; I Juan 2:6; Amos 3:3.

LA RECOMPENSA DE LLEVAR UNA VIDA FRUCTÍFERA ES LA ETERNIDAD CON CRISTO

La continua comunión con Jesús en esta vida, nos garantiza la comunión con Él en la eternidad. La biblia está llena de ejemplos de personas que tuvieron comunión con Dios en este mundo, y están teniendo comunión con Él en el Cielo. Algunas de esas personas son Enoc, Noé, Elías, Pablo el Apóstol y David. Que nosotros también seamos contados entre ellos después de nuestras vidas aquí, en el nombre de Jesús. Amén.

I Juan 2:28; Génesis 5:22-24; Génesis 6:9; I Reyes 17:1; Hechos 19:11-12; I Corintios 14:18; II Timoteo 4:7-8; I Samuel 13:13-14; Salmos 119:162-164; Salmos 113:2-5; Salmos 71:10-15.