Devocional Cielos Abiertos

EL RECONCILIADOR

Memoriza: “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.” Romanos 5:9

Lee: Colosenses 1:21 – 23

21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; 23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.

BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 2:1 – 52; Josué 4 – 6

MENSAJE

Cuando Adán y Eva cayeron en el Jardín del Edén, la humanidad cayó y se alejó del Señor, pero gracias a Dios por Jesús. Su muerte trajo el perdón para la humanidad. Así pues, cuando una persona acepta el amor de Jesús, nace de nuevo y se reconcilia con Dios. Esa persona es vista como santa, sin pecado y sin culpa. Esa persona también disfruta un rápido traslado del reino de las tinieblas al reino de Dios.

Sin embargo, es triste que muchas personas siguen rechazando ese cambio u oferta de reconciliación a pesar del deseo de Dios de que todos se salven. Ellos piensan que son demasiados listos como para sentirse restringidos por la santidad. Creen que la santidad es innecesaria, y la segunda venida de Cristo no es una prioridad para ellos. ¿Eres tú una de esas personas para las cuales el amor de Dios y la muerte de Cristo no significa nada? Te aconsejo que pases página ahora mismo para que puedas dejar de ser enemigo de Dios. Si sabes que ya te has reconciliado con Dios, dale la gracias por el privilegio y decídete a permanecer en la fe.

PUNTO DE ORACIÓN: Señor Jesús, gracias por reconciliarme con Dios. Por favor, haz lo mismo con todos los miembros de mi familia que aún no son salvos.