Devocional Cielos Abiertos

LA OBRA DE GRACIA I

Memoriza: Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” 2 Pedro 3:18

Lee: 1 Timoteo 1:15 – 17

15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. 17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

BIBLIA EN UN AÑO: Josué 24, Jueces 2

MENSAJE

Todo pecador pertenece al diablo (1 Juan 3:8) y es un siervo del pecado (Romanos 6:16). Un siervo en este contexto es como un prisionero que ha perdido su libertad. Para que seamos libres, necesitamos la gracia y esta solo puede encontrarse en la verdad de la apalabra de Dios, de acuerdo con Juan 8:31 – 32. La diferencia entre un pecador y un santo es que el santo escucha la verdad y la acepta, mientras que el pecador la escucha pero la ignora. Por ejemplo, la Biblia dice:

"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." - 1 Juan 1: 8 - 9

El pasaje anterior contiene la verdad que me hizo libre hace décadas. Viniendo de una familia muy disciplinada, crecí como un moralista, y en consecuencia pensaba que yo era mucho mejor que muchas personas. No pensaba que estuviera en ningún pecado serio que pudiera garantizar mi necesidad de un Salvador. Sine embargo, la gracia de Dios iluminó mi alma y cuando vi mi inmunda vida de hipocresía, clamé por salvación.

Es la gracia de Dios la que trae salvación a la humanidad (Tito 2:11); sin embargo, cualquier que trivializa la gracia de Dios ya está muerto. Noé encontró gracia delante de Dios (Génesis 6:8), y esto condujo a su salvación. Sin embargo, si Noé hubiera jugado con la gracia, hubiera muerto como todos los demás.

De hecho, es por la gracia que somos salvos y nunca debemos de negarle su importancia en realizar toda tarea que nos es dada como vemos en 2 Corintios 9:8;

"Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;"

Amado, el Señor ya ha hecho que Su gracia abunde sobre ti al darte Su único hijo – Jesucristo como rescate por tu alma (Juan 3:16). Deja atrás tus pecados hoy y accede a esta provisión divina al entregar tu vida a Jesucristo. Es la única vía de escape de la condenación eterna que le espera a todo aquel que rechaza la gracia de Dios (2 Tesalonicenses 1:7 – 9).

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, gracias por Tu gracia que abunda en mi. Por favor Señor,  ayúdame a aprovecharla en el nombre de Jesús.